Un veterano de casa y un cantante joven, emergente e internacional coinciden este miércoles, día 13 de noviembre, en escenarios de Bilbao. El primero es Antton Valverde (Donostia, 1943), un clásico de la canción de autor euskaldun, que actuará en el Teatro Arriaga desde las 19.30 horas y con entradas a 16 euros. El otro, un sueco llamado Jesper Lindell y enamorado de la música de raíz estadounidense, que lo hará con su grupo en el Antzokia, a las 20.00 horas y con entradas a 18 euros.
Nada menos que 80 años de trayectoria vital, gran parte de ella volcada en la música, tiene ya Valverde, auténtico referente de la canción de autor tradicional euskaldun, la heredera de la generación de Ez Dok Amairu. Vocalista y pianista le avalan más de medio siglo de carrera musical y temas como Bihotzean min dut, Zelaian, Itauna o Euskal kantuen mezua.
Curtido en un entorno marcado por la influencia de músicos, pintores, escritores y escultores, Valverde, que formó parte de los pioneros Oskarbi, se ha distinguido siempre por su querencia y facilidad para musicar la obra de los poetas euskaldunes, de Bitoriano Gandiaga a Joxean Artze. A alguno de ellos, como Lauaxeta, le dedicó un disco en los 70.
Colaborador de Xabier Lete, Anjel Lertxundi o Julen Lekuona, Valverde hará un repaso por sus temas de cabecera y los de su último disco Gaua, ausentziaren itzala (Elkar), editado hace cuatro años y que incluye nueve canciones marcadas por la nocturnidad y la poesía, y creadas de forma tranquila durante la pandemia. Repertorio sobrio y elegante, cuenta con poemas musicados de Gandiaga, Lauaxeta y Harkaitz Cano. De este último ofrece Gaua en euskera, castellano e inglés.
Músico culto y refinado, Valverde tiene previsto ofrecer también “canciones nuevas que surgen de musicalizar poemas de autores como Miren Agur Meabe, Karlos Linazasoro o Gerardo Markuleta”, avanzan desde el Arriaga. Siempre con su inseparable piano, Valverde, que actuará en el foyer del teatro bilbaino, ofrecerá un sobrio y elegante directo acompañado por estupendos músicos, caso del violinista Francisco Herrero, Iván Carmona al cello y el reconocido Joxan Goikoetxea al acordeón.
Un sueco que mira a USA
Lo de Jesper Lindell, joven cantante sueco que arranca su larga gira estatal en el Kafe Antzokia, está siendo una auténtica sorpresa para los amantes de los sonidos de raíz de Estados Unidos. En principio por su origen, y también por la convicción y profundidad que logra en canciones como Sweetheart Like You o Movin Slow, para reproducir con su voz emotiva y potente como un tornado los postulados del mejor country soul, esa mezcla de sonidos blancos y negros en la estela de otro músico reciente como Nathaniel Rateliff & The Night Sweats.
Lindell, que actuará en Kutxa Beltza, el espacio recogido e íntimo situado en el piso superior del Antzokia, presentará su último disco, Before the Sun, así como temas de su debut, Everyday Dreams, y de Twilights, enorme álbum publicado hace dos años con la colaboración de Amy Helm, hija del mítico batería y también cantante de The Band, Levon Helm, una de las debilidades de Lindell y, como él, extranjeros de origen canadiense enamorados de la música estadounidense.
El sueco arrastra una historia personal da para una serie dramática –con capacidad de resiliencia y redención final– de Netflix, ya que de joven se vio confinado en una silla de ruedas, tuvo que volver a aprender a andar y lleva un riñón de su padre tras la pandemia. En esta gira se hará acompañar por su banda, The Brunnsvik Sounds.