Como cada año desde 1988, se celebra la Semana negra de Gijón. Una semana en la que se da especial importancia a la novela negra, comic, ciencia ficción o novelas históricas, en la que se reparten premios relacionados con la temática del evento. Dentro de la Semana Negra, se realizan otros eventos en la ciudad asturiana, como el Encuentro Internacional de Fotoperiodismo, el cual está dirigido por el Premio Pulitzer Javier Bauluz y la Asturcon, la convención asturiana de ciencia ficción.
La escritora bilbaina María Larrea ha sido galardonada en esta última edición del festival con el Premio Rodolfo Walsh a la mejor obra de no ficción de género negro publicada en castellano en 2023 por su novela Los de Bilbao nacen donde quieren. Larrea narra la historia de España desde los años 40 hasta la actualidad, desde el punto de vista de las vivencias de su familia.
Larrea, aunque nació en Bilbao, fue adoptada ilegalmente e hizo su infancia en Francia. La escritora no fue consciente de que fue parte del negocio de las adopciones ilegales, una práctica muy común durante el franquismo, hasta los 27 años. Desde ese momento, empezó una investigación que la llevó a encontrar a parte de su familia biológica y a saber más sobre su familia de adopción, dos inmigrantes españoles que tuvieron que mudarse a Francia en busca de una vida mejor tras vivir durante el régimen franquista durante mucho años.
La bilbaina ha sido premiada por el jurado debido a que estos han valorado la originalidad narrativa, valentía y honestidad de la obra, la cual está contada de una manera cruda.
Otros premiados
Por otra parte, la novelista y profesora de historia barcelonesa Empar Fernández, ha sido congratulada con el Premio Dashiell Hammett, que premia la mejor novela negra escrita en español en 2023 con El miedo en el cuerpo, una obra que aborda el desamparo de un niño autista de 7 años que se pierde en un parque y cuya búsqueda lleva a descubrir una trama criminal de tráfico de menores.
Otro de los premios repartidos fue el Premio Espartaco, el cuál premia la mejor novela histórica. La novela ganadora del premio ha sido Castillos de fuego, del zaragozano Ignacio Martínez Pisón. La novela cuenta el hambre, la penuria y el estraperlo en un crudo retrato de la sociedad de la posguerra civil en Madrid entre 1939 y 1945.
Por su parte, el galardón Memorial Silverio Cañada, en el que se premia la mejor primera novela de género negro, ha recalado en Llevar en la piel, de la donostiarra Antonia Lassa. La novela ha recibido infinidad de buenas críticas, sobre todo del jurado, quienes califican la obra de "muy original, entretenida y con un estilo muy personal".
El último Premio repartido, el premio Celsius a la mejor obra de ciencia ficción y fantasía ha recaído en Crisanta, del sevillano Juan Ramón Biedma. Cuenta ala historia de una mujer sevillana de 1936 que intenta salir del país huyendo de la guerra civil, para ello tiene que llevar a cabo un encargo peligroso, el hallazgo de un tríptico del siglo XVI que había desaparecido.