La sala de exposiciones de la Diputación Foral de Bizkaia acoge la muestra producida por la delegación en Bizkaia del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro y comisariada por el arquitecto Bernardo García de la Torre. Paneles y maquetas muestran un recorrido por las arquitecturas de las salas de cine en Bilbao. Así, la muestra ofrece una panorámica completa de los edificios dedicados al cine en Bilbao y desaparecidos en la actualidad. Hasta el 27 de enero de 2024 estará abierta al público acompañada de actividades complementarias de mediación y didáctica como visitas comentadas, encuentros con el comisario y talleres en familia.
Con la aparición y el desarrollo de la actividad cinematográfica las ciudades fueron modelando su tejido urbano incorporando los cinematógrafos, los templos del ocio del siglo XX, como una de sus tipologías arquitectónicas más determinantes.
La Sala Ondare acoge ahora la exposición Arquitecturas para el cine en Bilbao. Begoña de Ibarra, directora general de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, presentó ayer, junto con el comisario y arquitecto Bernardo García de la Torre y el presidente de la delegación en Bizkaia del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro, Asier Benavides, la exposición que permanecerá en la sala foral hasta el 27 de enero 2024.
La muestra reúne casi cincuenta paneles informativos, con imágenes y documentación, acompañados por diez maquetas de algunas de las salas de cine más representativas de la villa. Arquitecturas para el cine en Bilbao tiene por objeto presentar las arquitecturas de los cines de Bilbao, mostrando las diferentes tipologías de las salas de proyección existentes en teatros, cines, salones parroquiales y salones docentes.
Locales de proyección
En palabras del comisario y arquitecto Bernardo García de la Torre, la exposición no pretende cerrar un capítulo tan importante en la evolución de la ciudad de Bilbao como ha sido el de sus locales de proyección. Si no que, más bien al contrario, trata de abrir las puertas a futuras investigaciones que, con las bases que aquí se presentan, puedan profundizar aún más en esta historia reciente.
La exposición pretende reconstruir, al menos de forma documental, la historia de las “arquitecturas para el cine en Bilbao”, planteada como parte indisoluble de los acontecimientos y la actividad urbana de la villa.
Destaca también la labor de los proyectistas, arquitectos en su mayor parte, que tuvieron que combinar en sus trabajos distintos factores, como el rendimiento comercial buscado por los promotores, los condicionantes urbanos de la ubicación de los solares unidos al cumplimiento de los Reglamentos y Ordenanzas, o los presupuestos disponibles, que condicionaban la calidad de los materiales y los métodos constructivos.
La capacidad proyectual de los autores, en un cóctel de compleja combinación entre funcionalidad y estética, y con poca capacidad de maniobra, generó en Bilbao, una amplia panorámica de arquitecturas para el cine con características diferenciadas, en torno a un concepto original muy básico: la relación entre el proyector y la pantalla. El proceso evolutivo del “contenedor” arquitectónico en torno a esa sala oscura fue en Bilbao similar al del resto del Estado: barracas de feria y entoldados, cafés y otros pequeños establecimientos, teatros y locales de variedades, cines; multicines, centros comerciales. Este proceso, unido al desarrollo urbano de la ciudad desde finales del siglo XIX, es el hilo conductor de esta historia de los locales de proyección de cine en Bilbao. En el tránsito del siglo XIX al siglo XX en Bilbao se produce el cambio de la ciudad comercial a la ciudad industrial, acompañado por la aparición de una burguesía recientemente enriquecida, por un lado, y la llegada de un proletariado inmigrante por otro. Esto llevará a la aparición del cinematógrafo, una nueva forma de entretenimiento que provocará la construcción de nuevos locales de proyección.