Clareaba 1998 cuando El Último de la Fila decía agur. 25 años después del adiós y sin giras conjuntas ni canciones nuevas, el dúo, uno de los proyectos más exitosos del pop–rock en castellano de todos los tiempos, acaba de anunciar su reunificación. Y la prueba será la publicación de un doble disco que se titulará Desbarajuste piramidal (Warner), se publicará el 1 de diciembre e incluirá reinterpretaciones actualizadas de 24 de sus clásicos.

Insurrección, Como un burro amarrado a la puerta del baile, Querida Milagros, No me acostumbro, Llanto de pasión, Aviones plateados… Son solo algunos ejemplos de los himnos que grabaron El Último de la Fila, el proyecto musical firmado por el cantante Manolo García y el guitarrista Quimi Portet tras liderar Los Rápidos y Los Burros hace ya nada menos que cuatro décadas.

Un cuarto de década después del adiós –amistoso, según la nota que hicieron pública– del dúo, en 1998, el dúo catalán confirma su regreso. Ya en su despedida advirtieron que la decisión “no suponía un final” aunque ambos se han volcado a sus carreras personales respectivas. Y se confirma ahora, cuando han optado por encerrarse en un estudio para regrabar nada menos que 24 de sus canciones para reunirlas en un disco que llevará por título Desbarajuste piramidal.

El nuevo trabajo del dúo saldrá a la venta el próximo 1 de diciembre en una elegante caja con tres Lps y 2CDs, o sólo con los dos CDs, con “todos esos temas imperecederos que Manolo y Quimi han vuelto a grabar tocando todos los instrumentos y bridándonoslos, en algunos casos, con variaciones destacables, bien en los arreglos o en la instrumentación”, anuncian desde Warner Music. El grupo, que “no se olvida de su legión de seguidores”, premiará a los fans más incondicionales que reserven a partir de este viernes este nuevo trabajo con una foto firmada de puño y letra por ambos, apostillan desde el sello.

Éxito descomunal

El Último de la Fila firmaron una carrera de éxito descomunal a pesar de la complejidad y los mimbres musicales poco convencionales de su propuesta, marcada por el virtuosismo instrumental de Portet y el timbre aflamencado y moruno de García. Y todo ello a pesar de los escasos medios con los que grabaron sus dos primeros discos –Cuando el dinero entra por la puerta, el amor salta por la ventana y Enemigos de lo ajeno–, para muchos los mejores de su carrera gracias a canciones como Insurrección, Aviones plateados, El loco de la calle o Querida Milagros. Después, curiosamente tras una regrabación de esas primeras canciones tituladas Nuevas mezclas, lograron el éxito masivo con sus siguientes cinco discos, trabajos como Astronomía razonable, Como la cabeza al sombrero o La rebelión de los hombres rana en una carrera que les convirtió en referencia ineludible de la última música estatal a lo largo de una década, entre 1985 y 1995.

Ya se puede escuchar la versión actualizada de Lejos de las leyes de los hombres, que se incluirá en el futuro nuevo disco. El tema original, incluido en su disco Enemigos de lo ajeno (1987), suena ahora con un ritmo más pausado, mejor sonido y con un timbre aflamencado de la voz de Manolo más ligero.