Dos rostros que forman parte de la historia del cine estatal, Lola Dueñas y Ana Torrent, llevaron ayer a Venecia uno de los episodios más oscuros de la historia reciente española, el de los cientos de miles de bebés robados en los hospitales al nacer entre 1940 y 1990. Es el tema de fondo de Sobre todo de noche, opera prima de Víctor Iriarte (Bilbao, 1975), que compite en la Jornada de los Autores, certamen paralelo e independiente de la 80 Mostra de Venecia y en la que las dos actrices han trabajado juntas por primera vez.

La película, coescrita junto a Isa Campo –guionista de Isaki Lacuesta– y Andrea Queralt, transita entre el cine negro, el melodrama y una fuerte base documental para narrar el doloroso viaje de una madre en busca de su hijo robado. “Es un tema que ha hecho un daño irreparable y que no se ha resuelto”, ha dicho a EFE Torrent, que confesó su sorpresa al descubrir que esta práctica criminal que comenzó durante el franquismo siguió produciéndose entrados los años 80 y 90.

“No se ha hecho justicia con el dolor innombrable que ha provocado a muchas familias”, añadió la protagonista de obras maestras del cine español como El espíritu de la colmena o Cría cuervos y que este año estrena también lo nuevo de Víctor Erice, Cerrar los ojos. “Y luego está la pregunta de por qué una madre o un padre se tienen que convertir en detectives privados para averiguar qué ha sido de sus hijos, aparte del sufrimiento inmenso que ya tienen”, agregó Lola Dueñas, conocida por filmes de Almodóvar como Volver o Los abrazos rotos.

Iriarte, que además de cineasta es artista y programador cinematográfico y ha trabajado como ayudante de dirección de Isaki Lacuesta, uno de los productores del filme, cuenta que la película surgió del deseo de filmar una imagen, la de dos mujeres en la cincuentena a la orilla de un róo, y de indagar en el tema de los bebés robados.

“Por suerte estamos en momento de revisión constructiva de nuestra historia reciente”, apuntó el director, “pero el tema de los bebés robados sigue apartado, no hay jurisprudencia, no hay casos juzgados, a diferencia de lo que ocurre en otros países”. La película refleja la dificultad para las víctimas de acceder a cualquier tipo de información sobre sus casos y que incluso cuando la documentación no se ha destruido se impide el acceso a ella. Por eso Iriarte tuvo claro que la historia tenía que empezar como un thriller.

“Cuando uno lee sobre el tema, se encuentra con casos de mujeres frente al sistema que se ven obligadas a investigar por su cuenta porque no hay acceso a los archivos”, explicó. Pero también sabía que querían hablar de la posibilidad de entendimiento entre las dos mujeres y presentarlas a ambas como víctimas, por lo que la forma deriva al melodrama.

“Hemos vivido todo el proceso con mucha libertad creativa, el tema es importante, pero somos cineastas y la forma es fundamental”, declaró Iriarte, entusiasmado por las aportaciones que han hecho las dos actrices. “Ha sido un lujo contar con toda su experiencia y la historia del cine español que llevan en sus gestos, en sus rostros y en sus miradas”, señaló. “En cuanto leyeron el guion se volcaron en sus personajes”. Aunque Dueñas y Torrent no habían trabajado juntas previamente, había una conexión emocional previa de infancia, desvelan a EFE. “Íbamos al mismo colegio, Ana era amiga de mi hermana”, apunta Dueñas. La película se estrenará en cines el 1 de diciembre.