Las cifras positivas de las principales pinacotecas bilbainas raramente suelen ser independientes sino que, la mayoría de las veces, vienen de la mano. Así, el Museo de Bellas Artes de Bilbao ha registrado estos últimos meses uno de sus mejores veranos con un total de 45.484 visitantes durante julio y agosto. Se trata de un número aún más destacable teniendo en cuenta que supone un incremento de un 65,6% con respecto a los datos anotados el año pasado. Este logro, a su vez, adquiere más notoriedad teniendo en cuenta que la pinacoteca está inmersa en su proyecto de ampliación, por lo que actualmente solo mantiene abierto su antiguo edificio.

Según datos aportados por la centenaria pinacoteca, en julio llegaron hasta sus instalaciones 19.624 visitantes, mientras que en agosto esa cifra alcanzó los 25.860 espectadores. Ello supone un incremento de un 69% y un 62,7%, respectivamente, en comparación al año anterior. Asimismo, revelaron que el total anual de visitantes recibido hasta la fecha es de 127.365 personas (un 33% más que el año anterior) y, por otro lado, destacaron que el día con mayor afluencia de visitantes fue el jueves 3 de agosto, cuando 1.318 personas acudieron al Bellas Artes. 

En lo que respecta al origen geográfico del público, han apuntado que un 44,9% corresponde a extranjeros, un 31,2% de otras comunidades autónomas del Estado y un 23,7% de Euskadi. Concretamente, entre los visitantes extranjeros predominan los franceses, británicos e italianos. Mientras tanto, entre el público del resto del Estado destaca, en este orden, madrileños, catalanes y andaluces.

Fuentes del Museo de Bellas Artes especificaron que las cifras obtenidas son las mejores desde 2017, año en el que la pinacoteca celebró su centenario y obtuvo 314.987 visitantes a lo largo de todo el ejercicio. “Es un verano muy especial para el museo por el desarrollo de la obra de ampliación. El esfuerzo por mantener el museo parcialmente abierto y con una programación atractiva se ve refrendado por los buenos datos de asistencia de público de estos meses de verano”, han explicado.

En ese sentido, es reseñable que teniendo en cuenta el plan de ampliación del museo, toda la actividad pública se ha trasladado al edificio antiguo. Además, hasta la finalización de la obra, prevista para finales de 2024, la entrada será gratuita. El objetivo es que la pinacoteca continúe abierta durante la mayor parte de la ejecución de las obras para ofrecer propuestas expositivas y actividades que las acompañen. La colección se muestra en el formato dinámico BBKateak, que provoca en cada sala encuentros entre dos artistas. Paralelamente, hay otros programas como La Obra Invitada, por ejemplo, que siguen su curso. Actualmente la pinacoteca alberga el lienzo Bajo el toldo, Playa de Zarauz, una de las obras que mejor evidencian las estancias de Joaquín Sorolla en Euskadi.