Desde que su hijo le retiró la pensión no anda muy católico de dinero y ha montado una gira para actuar como monologuista por casinos, salas de fiestas y demás, para ganar algún eurillo extra. Jubilado, aburrido en Abu Dabi, ninguneado por su hijo, y con su nieto Froilán como mánager, cuenta a los espectadores los trapos sucios de la Familia Real, sus amantes, sus cacerías, su relación con Franco... El monologuista se parece sospechosamente al rey emérito y es así precisamente como se llama la última creación de la compañía bilbaina La Pacheca Collective, que se representará en el Teatro Campos del 21 al 23 de este mes de agosto con un guion cargado de “chascarrillos, campechanismo y desfachatez”. 

La Pacheca Collective, con sede en Bilbao, es un proyecto artístico impulsado por el autor Ángel Mirou y la actriz, autora y directora Bea Insa, ambos profesionales con una larga trayectoria artística. Con sus producciones han viajado tanto por Euskadi como por el Estado español, Francia, Colombia, Perú y Bolivia.

En la última producción, han mezclado algo de ficción, hechos reales y, sobre todo, una gran dosis de humor y parodia en un disparatado discurso que muestra la cara más grotesca del juancarlismo. Ella (Bea Insa) es él (el monologuista que recuerda a Juan Carlos I).

“El espectáculo cuenta las aventuras de un rey emérito, su vida ociosa, sus relaciones con los jeques, con Franco, sus amantes, sus relaciones con su familia... Interpreto a un personaje muy satírico, muy canalla, muy absurdo... En ese ambiente que se ha movido, ahora tiene un carácter un poco más decadente por todo lo que ha salido de él, pero quiere mantenerse allí para seguir sobreviviendo”, relata la actriz que se enfrenta sola durante toda la obra a este peculiar personaje.

La idea surgió de su espectáculo anterior, Tarán-tran Transición, una sátira política sobre el paso de la dictadura a la democracia en la que ya aparecía una escena parodiando a Juan Carlos I como un desfasado monologuista. “El público disfrutó tanto con ese sketch que vimos que nos pedía independizarse y tener su propio show. En la actualidad, en el mundo de las series se hace mucho esto, es lo que se llama spin-off, hay un personaje que no es protagónico pero funciona y se convierte en protagonista de otra serie. Decidimos mantenerlo en ese ambiente de monologuista, arruinado, que va un poco de extranjis y hace un circuito por salas de fiesta, casinos, chiringuitos, para pasar desapercibido de cara a su hijo y a la opinión publica”, explica Bea Insa.

En esta ocasión, se introduce un personaje, que se llama Froilán. “Antes de que se hicieran públicas todas las reyertas en las discotecas, nosotros ya teníamos escrito este guion, en el que eran nieto y abuelo, tal para cual, y se iban los dos de gira. La realidad nos ha chafado un poco el chiste porque están los dos, mano a mano, exiliados en Abu Dabi”, explica la actriz valenciana, afincada hace años en Bilbao. 

La obra se ha representado ya en cuatro ocasiones: “Es comedia y necesitas probar los chistes; es verdad que como vamos afinando e introduciendo nuevos, en el Campos se va a poder ver algo nuevo”. La Pacheca Collective incorpora además en este espectáculo canciones, vídeos y “diversas sorpresas”. El objetivo es desatar la risa explosiva, pero también “lanzar dardos sobre el juancarlismo que provoquen al público preguntas”. Porque “esa es la verdadera labor del bufón. Aunque, como en este caso, interprete a un rey”, resume Insa. Tras las funciones en Aste Nagusia, A solas con el emérito se podrá ver en otoño en Irun, Valencia, Barcelona y Logroño.

Memoria histórica

Hace tres años que Bea Insa estrenó la obra teatral Contado por ellas. Republicanas y antifranquistas, que fue representada en varios escenarios del País Vasco, Barcelona, Madrid, Logroño y Sevilla antes de llegar al teatro Arriaga bilbaino. Escarbó en el pasado convirtiéndose en Begoña, Carme, Manuela, Miren y Tamara para recordar algunos de los episodios más trágicos de sus vidas. Ella rescató su memoria y escenificó sus vivencias con el fin de homenajearlas y, sobre todo, tratar que la historia no se vuelva a repetir. Los testimonios reales que vivieron estas mujeres durante la Guerra Civil y el franquismo también se representaron en Colombia.

Su proyecto teatral sobre memoria histórica continuó con Tarán-Tran-Transición, que la compañía vasca estrenó el año pasado, en la que partía de sucesos documentados y de los propios recuerdos de su infancia, que abordaban la época de la Transición española a través de una incisiva y sarcástica mirada teatral, convertida ya en su seña de identidad. “Se oye constantemente lo bien que se hizo la Transición en este país, que fue modélica gracias al rey emérito... Han sucedido cosas a nivel político y social que nos hacen revisar esta época, que es verdad que nos sacó de una dictadura, pero en la que también sucedieron otros hechos de los que no se hablan, incluso no se resolvieron a nivel judicial. No se investigó lo que se tenía que haber investigado, policías torturadores, manifestaciones en las que los grises se excedieron, los Pactos de La Moncloa...”, reivindica Bea Insa

“A solas con el emérito no es una tercera parte de la memoria histórica, pero sigue en la misma onda del teatro político, pero en otro contexto más distendido”, aclara. A esta intérprete le gusta el teatro comprometido, pero ¿qué opina de la alarma en el mundo del teatro ante los últimos casos de cancelaciones y censuras? “Como artistas, no podemos dejar que la censura se instale, hay que luchar, hay que denunciar cada caso. Es verdad que suele haber una censura explícita, pero no hace falta que se cancele la obra, con no programarla ya están censurándola.Tenemos que seguir, nosotros no queremos dejar de hablar sobre los temas que nos interesan solo porque a un determinado grupo de políticos no les guste. Se van a seguir haciendo este tipo de obras fuera del circuito comercial, del dinero público, ya que hay mucha gente a la que todavía le interesa este tipo de teatro. Trabajamos mucho en Euskadi y Catalunya, no hemos tenido reacciones negativas. Pero creo que A solas con el emérito no dice más que lo que es. Se han dicho muchísimas cosas, muchas que todavía no están resueltas. A veces decimos que no hacemos teatro satírico, sino documental, porque al final lo que contamos no es más fuerte que lo que sucede”, afirma.

En la mayoría de sus obras, se enfrenta ella sola a todos los personajes en el escenario. “Los actores y las actrices somos como atletas, hay que entrenar a todos los niveles, a nivel físico también para conseguir tener la energía para estar encima del escenario tanto tiempo. Además, es necesario contar con una mente muy fresca y muy relajada para poder ir cambiando de personaje. La interpretación requiere un trabajo tanto a nivel físico como psicológico y emocional”.