NI los intensos aguaceros ni el aún más acuciante calor –ayer los mercurios llegaron a marcar hasta 34 grados en Bilbao– impidieron ayer a los y las asistentes al Bilbao BBK Live lucir sus mejores outfits.

Los de esta edición van en consonancia con la oferta musical. Es decir, las propuestas más clásicas como las camisas floreadas o con diferentes estampados y las prendas de apariencia rockera y vintage conviven con otras más innovadoras. Estas últimas beben de la moda más quinqui que tan en boga estuvo en la década de los 2000, la época en la que se inspiran los galdakaotarras Nekane Lara y Lander Alfonso para vestir. La primera portaba un corsé verde menta de encaje con unos pantalones cargo color caqui. “Siento que esta prenda se ajusta muy bien al cuerpo. Estoy a gusto con él”, dijo. Lander, por su parte, vestía una camiseta y unos pantalones anchos. En su cabeza destacaban unas gafas de sol de corte ciclista. “Nuestra manera de vestir es muy dosmilera, es una década que nos inspira y, además, es lo que se lleva”, explicó Nekane antes de destacar que están deseosos de ver a Duki, uno de los nombres más importantes del trap y del regetón a nivel internacional. Por otro lado, ambos también afirmaron entender la ropa como un vehículo para la expresión individual: “Es una manera de expresar quién eres”, zanjó Lander.

María Moscoso y África Fernandéz han apostado por el punk y lo ‘vintage’ en está edición. Oskar González

NADA (INDIE)FERENTES

Las tinerfeñas África Fernández y María Moscoso suscriben sus palabras. La primera lucía un vestido camisero blanco firmado por la marca española Kling estampado con briks de leche de diferentes colores. “Me gusta decir que van borrachas –las cajas de leche– porque son muy irregulares”, bromeó África. El look de María distaba mucho del de la primera. “Es más oscuro”, dijo mientras se ajustaba al cuello el collar de púas, típico del movimiento punk. Lo combinó con una falda tubo negra y un top verde oliva, el mismo con el que se dejó ver por Basoa –el espacio del festival destinado a la electrónica–, su lugar predilecto. “Aún así también queremos ver a Pavement”, afirmó refiriéndose a la mítica formación de rock alternativo estadounidense.

Al Will García también le gusta el rock indepeniente, aunque las mentes más obtusas –como la de este redactor– puedan confundirlo con un fan de Duki y los suyos. Su estilo también se inspira en las tendencias de principios del siglo XXI. Ayer vestía una camisa bicolor, rosa y negra, salpicada de la efigie del mismísimo demonio. La combinó con unos vaqueros camel de corte recto y unas gafas estilo rave. “Visto así por la gente con la que me junto. Aunque a mí me guste más el indie –está deseoso de vibrar este sábado con los riffs de guitarra de los Artic Monkeys– me gusta esta manera de vestir. Este valenciano dijo, entre risas, que su estilismo estaba muy inspirado por la Ruta del Bakalao, todo un mito en su tierra: Valencia.

A Will García le encanta la moda de la década de los 2000. Oskar González

Asier Bouzas y Mar Tudela llegaron a Kobetamendi desde Donostia y Murcia, respectivamente. El primero apostó por una camisa y unos pantalones azules y naranjas con motivos geométricos a juego. Las dos prendas eran un todo. La segunda por un outfit urbano en el que destacaba un chubasquero fucsia de segunda mano, probablemente fabricado en los noventa. “Yo siempre voy de colores y me gusta inspirarme en las tendencias de los noventa y de los 2000”, aseguró Mar.

Tanto ella como él no cabían en sí de emoción, querían ver a Duki, pero también a más artistas de todo tipo. Y es que lo ecléctico que es este festival musicalmente también se refleja en la moda de sus asistentes.