Tres kilómetros y 30 minutos. Eso es lo que se tarda en llegar a pie a Kobetamendi de la mano del Bilbao BBK Live. Hay quien lo ha hecho durante años y para quien esta es la primera vez gracias a Kobetamendi Irteera. Y es que el festival da un paso más en la movilidad sostenible organizando rutas guiadas hasta el recinto festivo con el fin de reducir la huella ecológica durante los tres días del festival.

Desde San Mamés a Kobetamendi con unas vistas espectaculares de Bilbao y con música desde el principio. “¿Se puede entrar en el Bilbao BBK Live con mejor pie?” Se preguntaban Mariana Martínez y Asier Ruiz, que comenzaban la primera de las tres jornadas festivas actuando contra el cambio climático dejando de lado el autobús y el coche subiendo hasta el recinto festivo a pie. “El primer año que vine, en 2010, subí andando, yo creo que en aquella época no había buses gratuitos como ahora, no estaba tan bien organizado, pero desde entonces no había vuelto a subir andando hasta este año”, contaba Asier. Para Mariana la subida a pie tampoco era nada nuevo, sin embargo, reconocía que “es una forma muy buena de subir al festival, diferente y muy divertida”, y ambos confesaban que de no ser por la iniciativa del festival de llegar hasta Kobetamendi acompañado de una charanga, seguramente hubieran subido en autobús.

El camino se realiza en dos tramos junto a la charanga El Despiste de Sestao. Durante el primer tramo parte de la fanfarria acompaña al grupo hasta el ascensor de detrás del Hospital de Basurto, donde les coge el relevo. “No es mucho recorrido y es una iniciativa con la que la verdad la gente sí que se está animando. El primero de los grupos era de unos 20, pero después los grupos han superado las 100 personas”, contaba Lorena Sanz mientras cogía aire antes de volver a bajar a la explanada de San Mamés a recoger a más personas para volver a subir. “De cuatro a ocho estamos constantemente subiendo y bajando, cada hora hay una subida y la verdad es que es agotador, pero es un gusto ver cómo la gente sube tan animada con la música”, contaba. Y es que Lorena no paró de animar a los jóvenes que subían hasta Kobetamendi a cantar, y estos, no dudaban en sumarse a la fiesta entonando a pleno pulmón canciones tan míticas como Ikusi mendizaleak o Kalean gora, kalean behera.

Los grupos salen de la explanada de San Mamés de 16.00 a 20.00 horas cada sesenta minutos. Oskar González

“Es una iniciativa muy interesante que hace la subida más amena. Hay lanzaderas pero la gente prefiere empezar la fiesta directamente con nosotros, suben ya muy animados para continuar divirtiéndose en el recinto”, aseguraban Lander Pablos y Pablo González, también miembros de la charanga.

Al llegar al recinto festivo la organización entrega botellas de agua a quienes se han inscrito en la web para realizar la subida a pie

“Subir hay que subir y si lo haces en autobús te pierdes las vistas, que son preciosas, y este ambiente festivo que se crea gracias a las charangas”, afirmaban Adriana y César Pinardo, dos hermanos de Barcelona que nunca habían estado en el Bilbao BBK Live, después de dejar a la primera de las charangas. “La organización está muy bien pensada porque un grupo de música hace un tramo y después la otra orquesta sigue en el segundo, porque si no sería agotador para ellos”, relataban.

Sin embargo, no sabían que había un tercer tramo, el más complicado, ni tampoco que lo realizarían solos. La charanga se despidió del grupo justo antes de las escaleras de Altamira hasta Kobetamendi. “Nos han engañado”, se quejaba en tono jocoso el grupo de asistentes al Bilbao BBK Live. “Yo pensaba que nos iban a acompañar hasta arriba pero claro, en el tramo más difícil nos abandonan”, vacilaban.

La ruta estaba señalizada con carteles que indicaban por dónde subir al recinto festivo. Oskar González

El recorrido, que tiene una duración de unos 30 minutos, termina con una ruleta en la que se sortea hasta un abono para 2024

Una vez arriba, tras entrar al recinto, la organización entregó botellas de agua a aquellos que habían subido andando tras inscribirse en la web de Kobetamendi Irteera y les ofreció la oportunidad de maquillarse. Perlas, pegatinas, brillantina… los esenciales de un festival estaban allí esperando a alegrar las caras de aquellos que venían cansados tras la dureza del último tramo. “Bueno, ahora que me están maquillando y que me han dado agua no veo la subida para tanto. Quizás vuelva a apuntarme”, indicaba Pablo Luengo.

Además, aquellos que subieron a pie tuvieron la posibilidad de jugar a una ruleta en la que se sorteaban consumiciones, regalos de EUP!, y hasta un abono para el festival del año que viene. “Después del agua que nos han dado, a ver si me toca una consumición para recuperarme”, indicaban entre risas tras la subida. Y es que el esfuerzo mereció la pena. “Ahora vamos a disfrutar del festival sintiéndonos mejor porque hemos contribuido a reducir la contaminación”, aseguraba César Pinardo.