Banda sonora de varias generaciones de vascos, Benito Lertxundi lleva más de medio siglo cantando a la libertad en los escenarios, desde los tiempos de la dictadura a este siglo XXI, ya octogenario pero con el mismo anhelo e igual fuerza. A instancias de Loraldia Festibala, el veterano cantautor, autor de himnos como Herribehera, Bizkaia maite o Baldorba, presentará este sábado en el Arriaga el concierto 'Askatasunari', dedicado a la libertad y en el que estrenará algunas canciones inéditas. “La libertad es sagrada, algo sin lo que ningún ser humano puede crecer interiormente”, explica el oriotarra en entrevista a DEIA.

A sus 81 años, Lertxundi se niega a bajar de los escenarios, donde le sigue cantando a la vida, y, por tanto, a esa libertad que él y sus compañeros de Ez Dok Amairu, ajenos a modas y ortodoxias de todo tipo, echaban en falta en la última década de la dictadura franquista. A ella volverá a cantarle este sábado en el Arriaga bilbaino, a partir de las 19.00 horas, en el marco de Loraldia, festival de la cultura euskaldun que, cada año, da cabida a personajes y nombres referentes de la cultura vasca.

En el caso de Lertxundi, “llevábamos varios años intentándolo”, reconocen desde Loraldia. “Hace varios años se le propuso celebrar su 80 aniversario, pero el contexto y los diferentes acontecimientos nos han obligado a retrasarlo hasta ahora. En 2023, por fin, hemos conseguido poder hacerlo”, se felicitan. Y la gestiones han cristalizado en Askatasunari, concierto cuyo título partió del festival. “Es responsabilidad del festival, y no soy consciente de si tenía una deuda con ellos o no; me lo propusieron y aquí estamos”, indica el músico.

Al ser cuestionado por sus más de seis décadas de vida artística y, por tanto, de música dedicada al ser humano, a cantarle a sus anhelos y ansias de libertad desde un contexto euskaldun, Lertxundi asegura que “con mis canciones he pretendido explicar mis inquietudes desde la óptica de mi cultura, que determina la percepción de lo que observo”, indica antes de reivindicar la necesidad de la libertad. “Es algo sagrado y sin ella ningún ser humano puede crecer interiormente. En la vida –prosigue– se encuentra uno con situaciones en las que es necesario liberarse de ciertas cadenas, pero cuando hablamos de libertad psicológica, ahí no hay aspectos específicos, sino que se trata de una libertad absoluta”.

La lucha y defensa de Lertxundi por la libertad va más allá del ámbito individual y personal, y se amplía al social y compartido, como seres sociales que somos. “En cuanto a la lucha por la libertad, la actitud luchadora surge cuando nos enfrentamos a una injusticia organizada, y no solo el franquismo ha sido esa injusticia a la que había que rebelarse, sino el imperialismo en el que estamos envueltos actualmente y coloniza las mentes. Esto nos lleva a tener que observar lo que nos rodea”, prosigue antes de asegurar que “la libertad es descubrir desde dónde piensa y observa uno las cosas”.

A la hora de plantearse su faceta artística reciente, el oriotarra ha optado por romper lazos con los sellos discográficos y trabaja desde la autogestión con la productora y sello Kantaita Enea. “El balance es muy positivo”, reconoce Lertxundi al referirse a su último disco, 'Ospakizun gauean'. “Uno descubre que es necesario ser libre para realmente tocar la realidad de las cosas, es decir: que en ello está precisamente la cualidad que se llama libertad”.

Repertorio

“No busco nada, de hecho tengo una nueva canción que dice eso mismo. Me dedico a observar o discernir la naturaleza de las cosas”, explica Lertxundi, que en las dos horas de duración de 'Askatasunari' alternará sus clásicos con canciones de nueva creación. “Cantaré el repertorio habitual que ofrezco en este último tiempo, con dos o tres canciones nuevas”, avanza.