La Masa Coral del Ensanche sigue dejando su huella en Bilbao. El próximo miércoles por fin tendrá lugar la inauguración de su sede en la Plaza Moraza, en la cual se encuentran instalados desde 2019, aunque la pandemia había impedido la presentación en sociedad oficial de estos locales que han sido cedidos por el Ayuntamiento bilbaino. El evento contará con la presencia del alcalde, Juan Mari Aburto, quien, al igual que el resto de bilbainos y bilbainas, ha presenciado la evolución y el desarrollo de la coral con el paso de los años.

La historia de este grupo de coralistas tiene su comienzo en 1903. “La coral cumplirá 120 años” este 2023, señala su director técnico, Toño Rodríguez, en referencia al próximo aniversario de la Masa Coral del Ensanche. A principios del siglo XX varias voces bilbainas empezaban a cantar en un caserío del Ensanche de Bilbao y poco a poco su amor por la zarzuela transformó aquella coral en una de las entidades musicales más respetadas de Euskadi.

Toño Rodríguez inició su travesía en la coral a los 17 años junto al maestro Urrengoetxea. “Hizo una selección y cantamos en varias provincias del Estado”, cuenta el coralista quien, entre anécdotas y recuerdos, destaca que “somos portadores de la insignia de Bilbao y de Euskadi”. La Taberna del Puerto, El Caserío, Katiuska y Marina son algunas de las obras musicales que la distintiva coral hace resonar en numerosas localidades dentro y fuera del territorio histórico. Y es que la zarzuela es la viva esencia de la coral. Para quienes aún desconocen el género “es como una ópera en castellano”, dice Rodríguez.

La Masa Coral del Ensanche también ha pasado por momentos desafiantes. Un año antes de la pandemia su contrato en el local de Alameda Rekalde estaba a punto de expirar y, tras veinte años, se quedarían sin recinto. La coral “es tan de Bilbao como el Athletic, ya que trabaja cada año exclusivamente por y para los bilbainos”, dijo Rodríguez en aquel momento. Sin embargo, la entidad musical logró salir adelante con la ayuda del Ayuntamiento de Bilbao, que les cedió el espacio en el que se encuentran actualmente. Sin duda, fue un reto. El atrezo, las vestimentas y los instrumentos tuvieron que ser trasladados al nuevo local. Y con su propio presupuesto tuvieron que insonorizar el espacio para hacerlo viable durante los ensayos. Pese a todo esto, una pandemia y dos años después, estos coralistas que llevan a lo alto a la cultura vasca tendrán la inauguración oficial que tanto ansiaban.

El coronavirus marcó un antes y un después en el ámbito cultural de todo el mundo, pero, aun así, cuando las autoridades ya lo permitían, la Masa Coral del Ensanche actuó en el Palacio Euskalduna, “con mucha distancia y seguridad”, y continuó retomando sus actuaciones con la nueva normalidad. “Ahora estamos en unas condiciones fantásticas”, recalca Rodríguez.

Cantera fuerte

Su última actuación fue el pasado 3 de enero en Portugalete, pero siguen presentes en los escenarios, sobre todo para la próxima inauguración. Uno de sus recitales más importantes es el que ofrecen en diciembre. “Llegando Navidad hacemos una representación importantísima y actuamos en el Teatro Campos. Este año hemos hecho El caserío, pero siempre intentamos hacer obras de compositores vascos, como Jesús Guridi y Pablo Sorozabal”, señala Rodríguez. El grupo de cuatro voces mixtas, integrado por alrededor de 40 personas, tiene muy cercana esta presentación que brindan sin falta de manera anual.

Uno de los ensayos de la Coral del Ensanche en sus nuevos locales. José Mari Martínez

Y es que, a 120 años de su creación, la coral sigue siendo una gran institución a la que muchos desean unirse. “Representamos a los músicos vascos y hacemos zarzuela. Creo que hay una afición impresionante en Bilbao porque la zarzuela siempre ha sido para nosotros y para los coros algo importantísimo”, agrega. Además, comenta que Bilbao “siempre ha tenido buenas voces”. La entidad musical cuenta con todos los elementos necesarios para preparar a todos aquellos futuros coralistas que deseen unirse al grupo. “Tenemos incorporación de gente todos los años y, así como yo me jubilo, pues también hay renovación de personajes”, aclara. “Tenemos la ventaja de que nuestra coral cuenta con una profesora de canto, un director de escena y una pianista fijos. Es algo que se ofrece gratuitamente a todos los coralistas que se quieran integrar”.

Por su parte, el director técnico aclara que la coral cuenta con el apoyo de las instituciones vascas. “No tenemos ninguna queja; el Departamento de Cultura sí se preocupa por la cultura en Bilbao y en Euskadi”, concluye.