La película Irati ha logrado dar la campanada este último fin de semana alzándose como el mejor estreno de la historia para una cinta rodada en euskera. El segundo largometraje dirigido por Paul Urkijo ha entrado en taquilla situándose en el puesto número uno en las salas de cine de Euskadi y en el número dos en las del Estado español. Hasta la fecha, se han distribuido 112 copias de la cinta (30 de ellas en Euskadi) y, en la mayoría de salas, se está exhibiendo en versión original. Asimismo, teniendo en cuenta que el número de copias es sustancialmente menor a otras películas estrenadas, como Momias, es destacable que se haya posicionado, dentro del top 10 de filmes, en el puesto número 7. El lanzamiento del filme se ha saldado con una recaudación de 207.000 euros y una media de 1.848 euros por cine.
Por el momento, la película en euskera más taquillera de la historia es Handia, dirigida por Aitor Arregi y Jon Garaño, que obtuvo más de 90.000 espectadores en su estreno en 2017. El éxito de la película se consolidó, posteriormente, con la consecución de 10 premios Goya que avalaron el reconocimiento del público. Elegida para respresentar a España en los premios Oscar, Loreak, también de Jon Garaño y de Jose Mari Goenaga, obtuvo en 2014 cifras reseñables con 52.405 espectadores y 272.612 euros de recaudación.
Sin embargo, el punto de inflexión para los largometrajes de ficción en euskera fue Aupa Etxebeste!, ópera prima de Telmo Esnal y Asier Altuna, que obtuvo 71.951 espectadores y 341.462 euros de recaudación en 2005. Esta comedia de Irusoin demostró que un producto de calidad y una promoción adecuada puede reflejarse en taquilla. Solo un año después, se estrenó Kutsidazu bidea, Ixabel, que obtuvo 45.539 espectadores y 212.724 euros de recaudación. Es reseñable también la presencia de otros filmes rodados con diálogos en euskera y castellano, como es el caso de Dragoi ehiztaria (2012) o Lasa eta Zabala (2014).
ÉPICA FANTÁSTICA
Protagonizada por Eneko Sagardoy, Edurne Azkarate e Itziar Ituño, Irati es una película de épica fantástica, descrita como de “espada y brujería”, que responde a la obsesión del cineasta alavés por indagar en la mitología vasca. Según ha reconocido el propio cineasta, la película nace del objetivo de llevar a la posteridad esa “transmisión oral” en torno a las “deidades paganas”. La película sitúa al público en el Siglo VII, cuando el cristianismo se extiende por Europa mientras las creencias paganas desaparecen. En ese contexto, Eneko (Eneko Sagardoy) afronta la misión proteger a su pueblo en la nueva era y recuperar el cuerpo de su padre enterrado de forma pagana junto al tesoro de Carlomagno. Pese a su fe cristiana, necesitará la ayuda de Irati (Edurne Azkarate), una enigmática pagana de la zona.
Urkijo tardó cerca de cinco años en sacar adelante el proyecto cuyo rodaje tuvo lugar, a lo largo de ocho semanas, en otoño de 2021 en enclaves como la cueva de Pozalagua en Karrantza, el castillo de Loarre en Huesca o la selva de Irati. Tras estrenarse en el Festival de Cine de Sitges, donde consiguió el Premio del Público, la película ha pasado por diferentes certámenes. El filme obtuvo, además, cinco nominaciones en los Premios Goya: mejor vestuario, mejor canción original, mejor música, mejores efectos especiales y mejor guion adaptado. Se trata de nominaciones que se suman a otros reconocimientos obtenidos en los diferentes festivales celebrados en Donostia, Málaga o Tenerife.
“La recepción de la película fue espectacular”, manifestó Urkijo. Sin embargo, aclaró que ante la avalancha de estrenos el otoño pasado, productores y distribuidores le recomendaron retrasar la llegada de Irati a los cines. Finalmente, la película se estrenó el pasado viernes. Con el paso de las semanas se sabrá si la cinta de Urkijo, que logró también muy buenas cifras con Errementari en 2018, mantiene el tirón inicial en la taquilla.
