El grupo de folk Korrontzi, liderado por el compositor, cantante y trikitilari Agus Barandiaran, ha donado más de 6.000 euros a la asociación Itsas Laguntza Humanitarioa (SMH), para seguir apoyando la labor de la embarcación Aita Mari, cuyo objetivo es el rescate de migrantes en el Mediterráneo.
Con motivo del proyecto creado por Korrontzi a favor del barco de rescate Aita Mari, que ha incluido la publicación de un disco–libro y un concierto benéfico ofrecido en el Teatro Arriaga de Bilbao, se ha podido realizar una donación de 6.262,15 euros a la asociación no gubernamental SMH, según ha confirmado Barandiaran a DEIA.
“Todo esto no hubiera sido posible sin la participación de un montón de gente que ha contribuido a realizar este proyecto. Eskerrik asko a bailarines, músicos, amigos y, en especial, al público. Entre todos hemos dado nuestro empujón al Aita Mari”, indica el músico, que impulsó el proyecto Aita Mari, una aventura musical cuyo objetivo es “viajar con la música, uniendo pueblos y conciencias, demostrando que la cultura es posible”.
El disco–libro homónimo, publicado por Elkar, es fruto de la aventura de Barandiaran, que se embarcó en el barco de rescate Aita Mari rumbo al Mediterráneo y fue sumando músicos al proyecto. Temas como Lurra, Kantauri, Bizi duguna o Farol de corda se grabaron con el apoyo de músicos originarios de Euskadi, Galizia, Portugal, Italia y el Sáhara, Ricardo Tesi, Mikel Urdangarin, Luar Na Lubre y Luis Peixoto, entre ellos.
Un mundo mejor
“Es un trabajo benéfico que me ha emocionado”, explicó el músico vizcaino a este diario. El proyecto Aita Mari–Itsas Laguntza Humanitarioa (SMH) surgió en 2017 como respuesta a “la trágica situación del Mediterráneo central”, al que se lanzaban miles de inmigrantes en busca de un mundo mejor y que solía tener un fin de trayecto menos optimista, ligado a la muerte o la repatriación. “Ante la crisis humanitaria migratoria que se vive en el Mediterráneo, no podemos dejar que la gente se ahogue en el abandono absoluto”, explican sus voluntarios.
No es la primera vez que Korrontzi ha optado por participar en un proyecto benéfico, ya que la banda euskaldun había donado 5.000 euros –la recaudación de dos de sus conciertos al festival Aitzina Folk– con anterioridad, para su inversión en la investigación de la enfermedad ataxia telangiectasia.
