“Un Frankestein”. Así define Zea Mays su décimo primer disco, Adore Kemena Kuraia, que el cuarteto publica en su 25º aniversario y que ha grabado en cuatro estudios diferentes y con cinco productores distintos, entre ellos el reputado Dave M. Allen. A pesar de tal diversidad, la decena de canciones del álbum, seis ya adelantadas en formato digital y cuatro inéditas, entre ellas su versión de Corazón de tango y el tema compartido con Rozalén, pivotan sobre el sonido personal de una banda de rock abierta al pop y la electrónica. Las letras, previas al cáncer ya superado de su vocalista, le sirvieron a Aiora Renteria para reflexionar. “Parece que me estoy escribiendo a mí misma”, reconoce a DEIA.
25 años después de su formación, Aiora, el guitarrista Iñai Imaz ‘Piti’, el bajista Rubén González y el batería Asier Basabe, siguen en la brecha a pesar de enfermedades, pandemias y tener que trabajar de lunes a viernes en otras labores para pagar hipotecas. “Somos profesionales de la música con el hobby del trabajo diario, lo que nos da libertad de hacer lo que queremos. En un país pequeño como este, si viviéramos de la música quizás hubiéramos tenido que sonar más verbeneros para hacer más conciertos, lo que podría haber supuesto nuestra ruptura”, según Piti.
Zea Mays, cuya etimología griega atañe “al alimento de la vida”, regresan a la Azoka de Durango con un disco, Adore Kemena Kuraia, que es su décimo primer trabajo de estudio, un álbum curioso que recoge los seis temas ya publicados en los tres Eps que le dan título, además de cuatro temas nuevos e inéditos. Su germen fue creciendo desde 2019, cuando presentaron el anterior, Atera, cuya exitosa gira quebró la pandemia. “El grupo pivota sobre los ensayos, las grabaciones y los conciertos, así que, poco a poco y al no poder tocar, nos pusimos a hacer canciones”, explica Piti.
"Elegimos productores y estudios que nos gustaban. Ha sido muy enriquecedor y así, por fases, se les da más tiempo y cariño a las canciones”
Ese proceso de composición, “sin pensar en principio qué haríamos con las nuevas”, fue consolidándose en los siguientes dos años, en los que Zea Mays han ido publicando hasta tres Eps con seis temas. “Decidimos publicarlas en digital según fueran saliendo y estuvieran frescas. Optamos por grabar y editar, no guardar para un futuro disco”, explica Aiora. Esa primera fase de trabajo se concretó con grabaciones con los productores Ricky Faulkner, Santi García y Dave M. Allen , a quienes se unieron posteriormentey Paco Loco y Aritz Aranburu para completar el disco con los cuatro temas inéditos. “Si quieres cambiar algo, haz cosas distintas”, defiende el bajista. “Hemos ganado en confianza, seguridad y consistencia en el estudio. Elegimos productores y estudios que nos gustaban, así que hemos disfrutado del aprendizaje. Ha sido muy enriquecedor y así, por fases, se les da más tiempo y cariño a las canciones”, según Basabe
El disco, que se podrá escuchar completo este viernes en plataformas digitales y adquirir en formato físico en la Azoka antes que en las tiendas, incluye la primera canción en castellano de la carrera de Zea Mays, su versión de Corazón de tango, de sus amigos Doctor Deseo, así como un tema compartido con Rozalén, Ez naiz ni. “El álbum es como un Frankestein por el número de estudios y productores”, explica Piti a este diario. “Aquí está el resultado y no sabíamos qué nos íbamos a encontrar, si un Frankestein o un menú degustación. Teníamos mucha curiosidad al agrupar las canciones, para las que hemos respetado el orden de la composición y grabación”, indica Piti.
Apertura mental
A pesar de tal diversidad, Adore Kemena Kuraia tiene un sonido unificado, el que le aporta un grupo “de mente abierta y que no se ha cerrado a un estilo”, que apuesta de manera “quizás de forma más nítida” últimamente, según Aiora, por aunar el rock con el pop y la electrónica que “ya estaba presente en nuestros primeros discos”, explica el bajista. “No hemos inventado la pólvora al trabajar con tanta gente”, indica el cuarteto, que defiende que el proceso final de masterización del disco, “ha dado una envoltura final unitaria al controlar el volumen y los graves” de todas las sesiones.
Respecto a las letras, creadas en pandemia, hablan de salir adelante y plantar cara a las adversidades aunque, como reconoce Aiora a este diario, son todas, excepto la compartida con Rozalén, previas a la detección de su cáncer, ya superado. “Es verdad que las lees y que parece que me estoy escribiendo a mí misma. Me sirvieron mucho para reflexionar en diferente momentos”, indica. “Quizás fuera el subconsciente”, añade Piti. “Sí, es curioso, igual hubiera sido mejor escribir sobre otras cosas, sobre chalets, pasta y coches deportivos. A ver qué pasa”, explica la cantante entre risas.
Zea Mays saldrá a la carretera a presentar este nuevo disco a partir del 11 de febrero de 2023, donde arrancará la gira en la sala Atabal de Biarritz, y posteriormente pasará por diferentes puntos del Estado y Euskadi, el Kafe Antzokia de Bilbao incluido, además de por varias ciudades europeas como Zurich, Frankfurt y Berlín. “Hemos girado ya por varios continentes y nos gusta disfrutar de la música y hacer turismo también”, indica el cuarteto. Las entradas saldrán a la venta este próximo domingo.
