Zarra llega al Arriaga este jueves. La leyenda del emblemático delantero centro del Athletic, Telmo Zarraonaindia (Asua, 1921- 2006) resonará sobre las tablas del teatro al golpe del taconeo de su nieta, la coreógrafa Adriana Bilbao (Bilbao, 1987) y del de la compañía que ella dirige. “Este trabajo es un reto. Se trata de una responsabilidad profesional, artística y personal. Son muchos los sentimientos que estos días están aflorando para mí”, confiesa Adriana, entre ensayos, a pocas jornadas de la fecha de estreno. Reconoce que el calificativo de desafío también viene por estrenar en este teatro: “imagínate lo que tiene que ser siendo yo de Bilbao”.

Zarra jugó quince temporadas, entre 1940 y 1955, en el club del que fue hincha desde niño. Llegó a ser Pichichi en seis ocasiones, con 335 goles en 354 partidos. Ganó una Liga, cinco Copas, una Copa Eva Duarte. Todavía hoy ostenta el mérito de ser el máximo goleador en liga.

La bailaora Adriana Bilbao recuerda a su abuelo en la obra Zarra

La bailaora Adriana Bilbao recuerda a su abuelo en la obra Zarra Teatro Arriaga

Esta obra de danza se concibe en honor y reconocimiento a su figura. Una idea que lleva varios años en movimiento dentro de la cabeza de su nieta. “Desde que empecé a bailar siempre he tenido ganas de hacerle algo, pero nunca había llegado ese ‘mejor momento’ porque no me sentía con una base lo suficientemente sólida para arrancar un proyecto de estas características”, manifiesta. Sabía que ese “momento” iba a llegar con su centenario, el 20 de enero de 2021. Pero la pandemia había pospuesto su anterior espectáculo, por lo que todo ha llegado algo más tarde de lo pensado.

Fútbol y flamenco

A través de la combinación de la danza, el flamenco y diversos elementos deportivos, la compañía trasladará al público los valores, tanto técnicos como humanos que engrandecieron el mito de Zarra. Cuando falleció, Jose Angel Iribar trasladó lo siguiente: “Entre el Telmo deportista y el Telmo persona, me quedo con el Telmo persona. Y eso que como deportista ha sido el número uno. Pero es que como persona ha sido inconmensurable”.

Adriana Bilbao cuenta hoy que muchas de las personas que conocieron a su aitite “hablan de su nobleza como ser humano, algo que trasladaba también al terreno de juego”. No le conoció como futbolista, así que para ella era “el abuelo que te tapa las travesuras, te va a buscar al colegio y al que le encantaba bailar”.

El hecho de que en la familia fluye el talento no se puede negar. Pero, ¿cómo se han unido en escena las pasiones de aitite y nieta? “La técnica de pies se utiliza tanto en el fútbol como en el zapateao. Por ahí se puede jugar, pero la actitud del cuerpo de un bailarín es muy distinta a la de un jugador”, explica.

Por ello, la compañía llevó a cabo un amplio trabajo de campo en el que se incluyó el visionado de vídeos e imágenes, así como la ayuda rojiblanca: “Vino una persona del equipo técnico del Athletic que nos orientó y resolvió dudas de actitud en el campo. Cosas que parecen muy sutiles pero que en el escenario se ven mucho”.

Otro recurso que da continuidad al espectáculo son las propias anécdotas del delantero. Por ello, se escuchará su voz y se observarán varias proyecciones.

De Norte a Sur

A Zarra le han precedido otras dos producciones ideadas por Adriana Bilbao. En Burdina/Hierro habló sobre el papel de las mujeres migrantes en el contexto minero-industrial vasco. Posteriormente, en Éclat plasma momentos de opresión y lucha a través de elementos icónicos de la historia de la moda. Sin embargo, esta constituye su primera producción grupal. Un montaje que ha calentado sus motores desde hace unos cuantos meses en el gaztetxe de Zorroza. Un espacio donde la compañía de Adriana Bilbao, junto a D8 Sorkuntza Faktoria, ha recalado y desde el que impulsan un proyecto de fábrica de creación para ofrecer¡ un lugar a distintas compañías.”A nosotros nos ha facilitado mucho las cosas, por las residencias y los ensayos”, aclara.

Esta joven bailaora añade que en Bilbao “hay cada vez más programación de flamenco y es muy bien recibida por el público”. Ella heredó el amor por este estilo de su ama y fue aquí, en la villa, donde empezó a marcarse sus primeros pasos. Siguió en Málaga, donde estudió con Susana Lupiáñez La Lupi y se graduó en Ciencias de la Información; continuó en Sevilla y en Madrid.

Como he estado viviendo 17 años fuera, sé que la figura de Zarra y el Athletic, como equipo, son muy queridos fuera de aquí. Me gustaría mover por allí el espectáculo”, declara. De momento, en diciembre podrá verse en el Social Antzokia de Basauri y, en 2023, en Mungia.

Respecto al estreno de este jueves concluye que ella saldrá “con todo el cariño y el amor del mundo”. Está convencida de que “él lo recibiría de la misma forma, sea como sea”.