La basílica Santa María Uribarri de Durango se llenó ayer durante las exequias por Leopoldo Zugaza, (Durango, 1932), editor y promotor irrepetible fallecido el martes. Solo faltó él: eterno ilustrado de txapela enroscada que hace un año lloraba la pérdida de su esposa, Carmen Miranda. En el templo y pórtico civil, las más altas instancias y pueblo dieron el pésame a sus tres hijos: Cristina, Miguel –director del Museo de Bellas Artes de Bilbao- y Alejandro. El lehendakari Iñigo Urkullu, el diputado general, Unai Rementeria, la diputada de cultura, Lorea Bilbao, o rostros como el exsenador Iñaki Anasagasti, la exdiputada María Esther Solabarrieta o el exdiputado Joxe Joan González Txabarri arroparon a la familia, así como el pintor Jesús Mari Lazkano, familia de Eduardo Chillida o la alcaldesa de Durango, Ima Garrastatxu. Un soberano Agur jaunak a txistu y órgano puso el broche de oro a un triste agur en comunidad.

El fallecimiento el miércoles del promotor, editor y vasquista, Leopoldo Zugaza ha motivado una lógica cadena de reacciones en el ámbito cultural e histórico de Euskadi. El lehendari Iñigo Urkullu envió un pésame a la familia y le calificó de agente cultural pionero. “Supo contagiar entusiasmo por la cultura vasca y universal. Una persona activa y comprometida que deja un gran legado a nuestro pueblo”.

Desde las instituciones que constituyó tampoco podrán olvidar su entrega. Para Martxel Altuna, del Photomuseum, Leopoldo “era un activista cultural, un personaje capaz de hallar las carencias, abordarlas y solucionarlas. Creía en el valor y la transmisión de la cultura. Y lo lograba partiendo de una visión de lo particular a lo universal”. El director hace suyas unas palabras de Xose Estévez: “Ya no va a haber otro hombre como Zugaza, por el ímpetu que le ponía y tenía”. En Gerediaga, recalcan las propias palabras de Leopoldo: “Mi función no es hacer las cosas, sino promover que se hagan”. Desde el Museo de Arte e Historia de Durango, detallan a Zugaza como un trabajador incansable. “Esas dos palabras le resumen. Debemos darle las gracias por el legado cultural que nos ha dejado ya que la cultura vasca es lo que es ahora gracias a su saber hacer”, aporta Garazi Arrizabalaga.

Multitudinario y emotivo agur a Leopoldo Zugaza en Durango José Mari Martínez

Motor de la cultura vasca

Desde el mundo de la política destacan su trayectoria. Así, el exparlamentario Iñigo Agirre estima que fue un hombre abierto con los creativos, impulsor de incontables iniciativas y “motor de cultura vasca”. El exsenador Iñaki Anasagasti continuaba trabajando con Leopoldo. “Ha fallecido un gigante de la cultura vasca. Hablé con él hace quien días, porque le hice llegar el cómic que mi hermano hizo sobre Sabino Arana debido a que él estaba incursionando en la edición de cómics sobre la historia vasca. Trabajaba, asimismo, en la presencia de los vascos en el periodismo americano. Para ello había logrado una financiación para una serie de trabajos y ponencias. Leopoldo ha muerto haciendo planes y la verdad es que es una pérdida inconmensurable”. La también exsenadora Inmaculada Boneta, hace un paralelismo: “Hoy tenemos a dos durangarras en los medios. Leopoldo, ligado a nosotros por la familia Zugaza, que ha vivido 90 años por y para la cultura con mayúsculas, y máquina de ideas e iniciativas. Para Durango, para nuestro país, para nuestra identidad y en el mundo. Goian bego, Leopoldo. Y por otra parte, Antón Arriola, a quien el BCE ha dado el ok para poder presidir Kutxabank”.

A la alcaldesa de Durango, Ima Garrastatxu, le entusiasmaba la vitalidad que transmitía pese a su edad. “He tenido la suerte de disfrutar de su sabiduría hasta el final, su brillantez y sus ganas de agitar culturalmente Durango hasta el último día. Ha sido un honor disfrutar de su compañía”.

Multitudinario y emotivo agur a Leopoldo Zugaza en Durango José Mari Martínez

Cultura infinita

Diferentes voces de la historia, cultura y otras instituciones se han sumado al agur. Koldo San Sebastián analiza que Leopoldo era un hombre “extraordinario, de cultura infinita, durangarra universal, un maestro que nos deja un legado inconmensurable. Lo llevaré siempre en mi corazón”. El cineasta José Julián Bakedano ha estado a su lado. “Tenía dos cualidades que se dan poco en Euskadi. Era hombre de acción y hombre intelectual. Los intelectuales vascos no son de acción y los de acción no son intelectuales. Era un hombre del renacimiento experto en arte, literatura, cine y, sobre todo, historia. No creo que haya otro con sus cualidades, yo, al menos, no conozco”. 

Bakedano pertenece al centro de dinamización Durango Vector Kultura, impulsado por Zugaza. En él también está la documentalista Marian Díaz Gorriti. “Gran admirador del proyecto La prim avera del pianista Bartolomé de Erzilla, tuve ocasión de tratarle en uno de sus últimos proyectos, el círculo de dinamización Durango Vector Kultura y comprobar que sus ganas de hacer, su entusiasmo por esta sería eterno”. A estas palabras se suman las de su hermana, la doctora en Estética Virginia Díaz Gorriti. “Era un erudito. Buscaba el conocimiento y su diseminación. Y dejó atrás muchas luces apagadas, proyectos inacabados porque la vida se le gastó”.

La presidenta de la Mancomunidad de Durangaldea, Mireia Elkoroiribe, también le despide: “Lamentamos profundamente la triste pérdida de Leopoldo Zugaza, a quien recordaremos por su inmensa contribución a la cultura vasca. En Durango y Durangaldea hemos tenido la gran suerte de disfrutar de su iniciativa, su creatividad y su generosidad. Y seguiremos disfrutando de ello a través de su legado, en el Museo de Arte e Historia o en la Durangoko Azoka, proyectos que él impulsó con tanto entusiasmo”.