Mano a mano, Brancusi y Serra, dos genios de la escultura del siglo XX, revelaron en la exposición que llevó su nombre, el dinámico poder espacial de la escultura.

Organizada por el Museo Guggenheim Bilbao en colaboración con la Fondation Beyeler de Basilea, y comisariada por Oliver Wick, la muestra exploró el significado de los conceptos de tiempo y espacio en la obra de Constantin Brancusi (1876-1957) y Richard Serra (1939). Ofreció una mirada única a una producción que ha dejado profunda huella en la escultura moderna. Del 8 de octubre de 2011 al 15 de abril de 2012 mostró por primera vez en el Estado de forma retrospectiva la obra escultórica de Brancusi. Igualmente, el trabajo de Serra no se había presentado antes con tal extensión y profundidad.

La exposición Serra-Brancusi estableció un diálogo excepcional entre ambos artistas. En concreto, abordó la relación entre estos pioneros de la escultura mediante una selección de aproximadamente 30 esculturas de Brancusi, junto a una treintena de obras de Serra que vinieron a exhibir aspectos esenciales de ambos creadores. Entre ellos, uno de los más sobresalientes es el efecto producido por los diferentes materiales que emplean, como el mármol, la madera, el cemento, el yeso o el bronce en el caso de Brancusi, o el acero, el caucho, el plomo o los tubos de neón en el de Serra.

Brancusi, nacido en Rumanía y residente en París desde 1904, donde estableció su taller, redujo las formas escultóricas a su esencia, sentando así las bases primordiales para la escultura abstracta. Medio siglo después, Serra redefinió el efecto de la escultura creando piezas de acero inmensas, minimalistas y ligeras, que llaman poderosamente la atención de quien las observa.

Influencia

La influencia entre ambos escultores surgió cuando Serra, gracias a una beca obtenida en la Universidad de Yale, se trasladó a París, donde visitaba frecuentemente la reconstrucción del taller de Brancusi, fallecido siete años antes. Tras la reflexión de todo cuanto allí le rodeaba, embargado por el singular estilo escultórico del rumano, el escultor estadounidense encaminó sus pasos hacia la escultura.

En definitiva, Brancusi imprimió a sus esculturas una dimensión profunda y trascendental más allá de reducirlas a una forma bella. Serra, por su parte, permite admirar la escultura desde una renovada perspectiva.

Un siglo de escultura:

La muestra Brancusi-Serra recopiló un siglo de escultura dando a conocer las formas abstractas de Brancusi junto a inmensas piezas de acero minimalistas y ligeras de Serra.