El nombre de Cy Twombly brilló con luz propia entre las exposiciones temporales del Guggenheim Bilbao en el año 2008. Esta retrospectiva fue la primera dedicada en el Estado a este artista norteamericano nacido en Lexington (Virginia). El recorrido por la muestra, que permaneció en la segunda planta y en una sala de la primera desde el 28 de octubre de 2008 al 15 de febrero de 2009, supuso un fantástico viaje por los particulares mundos de uno de los pintores más relevantes e influyentes de su generación.

Como muestra en su lenguaje y creación artísticos, Twombly se dejó seducir por los universos de la historia y la literatura clásica. Además, en su etapa de formación en la prestigiosa Art Students League de Nueva York tuvo ocasión de conocer a un artista como Robert Rauschenberg, con quien compartió intereses y amistad.

El Museo Guggenheim Bilbao selló su compromiso con este autor y su obra adquiriendo la serie Nueve discursos sobre Cómodo (Nine Discourses on Commodus), 1963. Precisamente, esta exposición gira en torno a ella. Compuesta por nueve lienzos que no se pueden disgregrar, es la primera serie concebida unitariamente por Cy Twombly.

El Guggenheim Bilbao selló su compromiso con Cy Twombly y su obra adquiriendo la serie ‘Nueve discursos sobre Cómodo’

Con todo, según criterio de la comisaria, Carmen Giménez, la exposición mostró la obra del artista “de acuerdo a sus series, entre las que se incluyó Ferragosto (1961), cinco lienzos que, a diferencia de la anterior, sí pueden exhibirse como pinturas individuales. Figuraron también las importantes series Hero y Leandro (Hero and Leandro), de 1984, y Cuatro estaciones (Quattro Stagioni), de 1993-94.

En conjunto se trató de un centenar de obras seleccionadas, entre pinturas, dibujos y esculturas, las cuales examinaban su dilatada trayectoria y la singularidad de sus creaciones, dejando traslucir un espíritu excepcional. La propia Carmen Giménez aseguraba con motivo de la exposición en Bilbao que “Cy Twombly no solo irradia una fascinante magia personal, sino que nos ha llevado hasta los más intrincados límites de la pintura contemporánea”.

La muestra contó con importantes préstamos de la Tate Modern de Londres, el Museum Ludwig de Colonia, el Centre Georges Pompidou de París y la Daros Collection de Zúrich en Europa; del Museum of Modern Art de Nueva York, la Menil Collection de Houston y la National Gallery of Art de Washington D.C. en Estados Unidos. De forma muy generosa y especial, la exposición también exhibió préstamos de la colección propia de Cy Twombly, entre otras numerosas instituciones y colecciones privadas, tanto españolas como internacionales.

Juan Muñoz: renovador de la escultura

Introspección. Considerado un renovador de la escultura contemporánea internacional, Juan Muñoz dejó ver en esta retrospectiva -la más importante dedicada a él a nivel mundial- su estrategia estética, en la que espectador y creador parecen confluir en una producción que supera los límites de la escultura hacia manifestaciones como la instalación. Sus obras buscan complicidad con quien las contempla, invitando a la introspección. En esta exposición no faltó la escalera de caracol invertida, motivo arquitectónico que repitió a lo largo de su carrera, junto a más de 80 creaciones: esculturas, instalaciones, dibujos, obras radiofónicas y escritos, algunos nunca antes mostrados. El artista buscó que lo que se ve no sea lo que parece y ello unido al propio diseño de la instalación, expresamente ideado para este museo, imprimió un carácter único y especial a la muestra.