El Guggenheim Bilbao presenta hasta el 2 de octubre la instalación de videoarte The Otolith Group: Horizonte O en la sala Film & Video. Formado por los londinesens Anjalika Sagar y Kodwo Eshun, el trabajo de este grupo está considerado como referente fundamental en el arte contemporáneo y la evolución del ensayo fílmico. En este filme se centran en la escuela Visva Bharati de Santiniketan, que está ubicada en Bengala (India), fundada por el Premio Nobel Rabindranath Tagore, una figura que sobresalió por su humanismo e internacionalismo.

En 1918, Tagore abrió Visva Bharati, que correspondía a lo que él creía que debía ser una universidad mundial. Estaba convencido de que ninguna educación ofrecida en la India, en la escuela o en la universidad, sería completa sin un conocimiento de los estilos de vida rural, y sin un esfuerzo de las universidades para rejuvenecer la vida del campo.

Por lo tanto, anticipó en sus obras y en su pensamiento la importancia de cuestiones tan actuales en el siglo XXI como los riesgos del cambio climático o la importancia de conservar la naturaleza para las generaciones futuras.

"La morada de la paz"

El largometraje, que tiene una duración de 90 minutos, presenta la vida diaria de “la morada de la paz”, en lo que es un recorrido documental y poético en el que se alternan bailes, ensayos y rituales, clases en interiores y al aire libre, canciones con resonancias místicas, conversaciones y juegos y paisajes naturales.

El título de la videoinstalación Horizonte O (creada en 2018) viene del término de como los agrónomos denominan a la capa superior del suelo, en la que se produce la descomposición y aprovechamiento de los componentes orgánicos de las hojas, las ramas, la fruta y los restos animales.

Toda esta conciencia ecológica de Tagore impregna la vida en la Santiniketan actual, según han puesto de relieve los autores de la videoinstalación, Anjalika Sagar y Kodwo Eshun, que junto al director general del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte y el comisario Manuel Cirauqui han presentado esta mañana la obra.

Anjalika Sagar ha recordado que Tagore, además de poeta y escritor universal, fue un pedagogo social que se planteó cómo trasladar al mundo su conciencia ecológica y ha destacado que aunque guió a su pueblo en el camino hacia la independencia, nunca fue nacionalista y siempre estuvo en contra del sistema de castas imperante en la India.

Para Kodwo Eshun , Tagore es a la cultura hindú como Shakespeare o Cervantes a la occidental. “Aunque la filosofía de Tagore impregna todo su obra, en la misma no sale ni una imagen del literato indio porque no queríamos hacer una biografía, nos hemos sentido incapaces de hacer un retrato de una figura tan relevante”.

Por ello, las imágenes muestran únicamente la vida diaria en la escuela Visva Bharati en la que el estrecho contacto

con la naturaleza y el respeto de todos sus miembros hacia ella, es una constante vital tal como les infundió su fundador.

Tagore, llevado por su amor a la tierra, llevó a Santiniketan suelos fértiles de zonas cercanas e introdujo en ella múltiples especies de plantas y árboles que hoy han arraigado y dan verdor y cobijan a los actuales usuarios de la escuela, ha apuntado Eshun “Creó un mundo en el que la tierra es tan importante como las personas”,han explicado.