Cuando Asier Quintana estudiaba el grado de Diseño de Moda en Inedi, visitaba las exposiciones de los finalistas del Concurso Bilbao International Art&Fashion (BIAAF) maravillado con el nivel de las propuestas. Entonces no imaginaba que pocos años después obtendría en ese mismo certamen el premio al mejor Diseñador Emergente Vasco con por su colección Logela, inspirada en la combinación del arte performativo. Su galardón tiene aún más valor porque ha conseguido ser uno de los 30 finalistas de entre más de 1.303 participantes procedentes de 92 países que se han presentado. Y en esa selección, además, no ha sido el único canterano vasco, ya que Betitxe Saitua y Michelle Lima Arone también han llegado hasta la última fase.

"Nos llena de orgullo que tres vascos estén al mismo nivel que la élite internacional del diseño. El 50% de los participantes de este concurso proceden de las escuelas más prestigiosas del mundo", expone Charo Álvarez, directora de proyectos de BIAAF. "Que el premio vasco salga no solo de las propuestas vascas sino de los finalistas es alucinante", señala la responsable del certamen, que este martes ha celebrado su entrega de premios. El holandés Jef Montes, en la categoría de mejor Diseño de Prenda de Vestir, y el israelí Tal Maslavi, en mejor Diseño de Accesorios, han obtenido los otros dos galardones. Los diseños de los 30 finalistas podrán verse hasta el 20 de junio en el Edificio La Terminal, en Zorrotzaurre.

Para optar al galardón, cada candidato ha presentado una colección formada por tres diseños. "El jurado valora toda la colección. Hay veces que el primer diseño que mandan es espectacular, pero después no mantienen la coherencia o todo es igual. Y hay colecciones que, en cambio, son espectaculares al completo", concreta Álvarez antes de la entrega de premios en la que además de Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao, ha habido una nutrida representación institucional. Las colecciones de la presente edición, según han destacado, han estado marcadas por referencias artísticas como el pop art de Andy Warhol, la novela 1984 de George Orwell o la película Inception de Christoper Nolan.

En el caso de Asier Quintana presentó al concurso el proyecto de graduación realizado en The Royal Danish Academy. "Es el resultado de un estudio que realicé sobre el arte performativo y de cómo se pueden aplicar las tecnologías performativas en los procesos de diseño", relata sobre Logela el diseñador zornotzarra que actualmente reside en Copenhague. Para Michelle Lima Arone, la creación supone contar una historia basada en una experiencia propia. "La historia es mi proceso de transición, desde quién era, mi caos y confusión, hasta lo que soy", evidencia la diseñadora, originaria de Perú, pero afincada en Bilbao, donde finalizó sus estudios en Inedi. "La conexión con el arte viene por las formas del constructivismo ruso", indica sobre su propuesta, Mala Sangre.

Betitxe Saitua, quien llegó a la moda a través del mundo artístico, se ha inspirado en el Cadavre Exquis, "un juego que utilizaron los surrealistas a modo de metodología a partir de 1925". Empleando esa técnica, seleccionó telas al azar, como manteles, sábanas o cualquier textil doméstico. De esa forma, se fijó en aquellos textiles que lleva viendo desde niña en casa -el mantel de su amama o el jersey que tejió su tía- que se guardaban no por el uso que se les daba sino por su carga simbólica. "Dentro de ese proceso me he fijado los personajes del Carnaval de Lantz, que me han impactado mucho visualmente. Curiosamente toda la población se viste con trozos de cortinas, manteles...", indica esta sopeloztarra que actualmente se dedica a realizar prendas a medida y vestuario escénico.

Los tres representantes vascos que han llegado a la final del concurso de BIAAF mantienen una estrecha relación con la plataforma. "Pasaron por Transmissions, el programa realizado con el Museo Balenciaga y cuatro prestigiosas escuelas internacionales. Aquí hay cantera, futuro y ganas. Mi sueño es que desde aquí puedan fabricar y exportar al mundo entero", asegura Alvarez sobre los jóvenes, que además obtuvieron la beca que promueve BIAAF con BBK para hacer unas prácticas en la reconocida Central Saint Martins de Londres.

"Las becas con las que nos hemos formado nos han dado una mayor visión de lo que puede ser la moda, más allá de crear un pantalón y una camiseta", considera Michelle Lima Arone, para quien ese tipo de experiencias han permitido que puedan medirse a la par de otros creadores internacionales. A Betitxe Saitua su paso por Saint Martins le posibilitó abrir puertas y ventanas que tenía dentro pero que estaban cerradas. "Muchas veces se entienden los oficios como una única manera de hacer las cosas y hay muchas maneras. Estos programas formativos te abren ese espectro", asevera.