La artista Clara de Bobes expone sus óleos en la sala Catai situada en Gran Vía 56 hasta el próximo día 30. “En mis obras quisiera atrapar ese irresistible atractivo de lo imperfecto, de lo desconocido; explicar aquello que sólo se consigue intuir con los ojos del sentimiento. La vida efímera, el oscuro galopar del tiempo... La duración infinita de ese instante que marcará nuestras vidas para siempre”, explica esta creadora, que pinta desde siempre. “Desde mis primeros recuerdos infantiles. La razón es muy simple: el pintar me hace feliz”, confiesa.
De Bobes extrae su material a partir de un archivo en continuo desarrollo de fotografías personales e imágenes arrancadas de revistas y periódicos. Sus pinturas no son una interpretación literal de sus fuentes fotográficas. El tamaño, presentación y color las convierten en un retrato de lo que subyace a la estética de lo visible.