ABAO rograma doble Cavalleria rusticana y Cavalleria rusticanaPagliacciEkaterina Semenchuk,Rocío Ignacioambas óperas son máximo exponente de la corriente conocida como verismo

Dos historias brutales y a la vez conmovedoras, de celos, venganza, pasiones demoledoras, miedo, ofensas, que tratan también de la violencia de género, un tema que desgraciadamente también está presente cada vez más en nuestros días.

DEIA ha reunido en uno de los camerinos a Ekaterina Semenchuck que encarna a Santuzza, y a Rocío Ignacio (Nedda), momentos antes de comenzar una de las funciones para hablar de estos dos personajes, "unos de los más difíciles de sus carreras", según confiesan ambas, en unas historias que "subyacen aún en la sociedad actual".

Ekaterina Semenchuck estudió en el conservatorio de San Petersburgo y ha cantado para muchas de las compañías de ópera más importantes del mundo. La pandemia nos privó de la Dalila que iba a haber cantado la pasada temporada para la ABAO pero ahora se sube al escenario de Euskalduna para interpretar el papel de Santuzza, en Cavalleria Rusticana"Es uno de los más duros que he hecho en toda mi trayectoria porque no solo tienes que cantar; además de ser complicado vocalmente, también es difícil desde el punto de vista actoral", describe la mezzosoprano, una de las más buscadas, conocida por su gama excepcional y su técnica incomparable.

Ambientada en una aldea siciliana durante el día de Pascua, a finales del siglo XIX, la acción de Cavalleria rusticana refleja la vida cotidiana, llena de pasión. Santuzza se enfada con Turiddu, su novio (Jorge de León), quien al parecer ha comenzado una aventura amorosa con Lola (casada con Alfio). Para ella, la vida de Turiddu está en manos del destino. "Con sus celos, destruye su vida y la de Turiddu. Es una esclava, una víctima de la pasión, de su juventud; no tiene experiencia en la vida y siente una inmensa presión en su pueblo", describe la cantante.

La tragedia se desarrolla en un solo acto. "Experimentamos en un día toda una vida, por así decirlo, en un instante. El final es dramático, extremadamente intenso. Eso es el verismo en estado puro. Para mí, Cavalleria rusticana de Mascagni es el mejor ejemplo de ópera verista. Nos da la posibilidad de ser naturales, con nuestros sentimientos, con nuestros colores de voz", asegura Ekaterina Semenchuk.

Comparte escenario, además de con el tenor canario Jorge de León, con el barítono Ambrogio Maestri como Alfio, Belén Elvira, que debuta en ABAO como Lola, la legendaria mezzosoprano Elena Zilio como Mamma Lucia, y el barítono vasco Mikeldi Atxalandabaso como Beppe.

A la mezzosoprano del momento también le ha pasado factura la difícil situación que ha atravesado el mundo lírico con el covid. Algunos de sus compromisos profesionales se cayeron, como le ha ocurrido a todos los cantantes del mundo. Entre ellos, la suspensión en enero de 2020 del tercer título de la temporada de abono de ABAO, Sansón y Dalila de Camille Saint-Saëns, que iba a protagonizar junto con Marco Berti.

El pasado mes de julio la cantante también se vio obligada a cancelar sus compromisos sobre los escenarios del Mariinsky y la Ópera de Múnich debido al covid, pero pronto ha podido volver a retomar su agenda artística. La mezzosoprano, que acaba de cantar también en el teatro de la Zarzuela de Madrid, tiene cerrados numerosos proyectos para los próximos años.

violencia de género

La cantante sevillana Rocío Ignacio describe así su papel: "Nedda es una mujer que se debate entre dos amores, el payaso Canio, que le ha dado estabilidad en su vida, que le recogió y la amparó cuando estaba muerta de hambre y al que lógicamente le quiere a su manera; pero por otro lado, está Silvio, del que está enamorada. Tiene dudas de irse con su amor o quedarse con su marido, con quien llega a un pueblo de Calabria con su compañía de teatro. Es una mujer muy atormentada, pero decide irse, es valiente, rompe con todo. Canio amenaza violentamente a Nedda, pero ella se niega a revelar el nombre de su amado. Desgraciadamente, la acción acaba en un drama".

El tema de la violencia de género está presente en toda la obra. "Hace falta que se representen más obras como esta, los argumentos de las óperas son un reflejo de la vida real. Esta es, desgraciadamente, un ejemplo de ello. Es necesario que los teatros programen más obras como Pagliacci, no solo porque es una belleza, sino también porque ayuda a concienciar a las personas, a educarlas. Casi todos los días asistimos a casos de mujeres que son asesinadas por sus parejas, que sufren violencia machista. Ya de por sí el drama que cuenta Pagliacci es tremendo, pero la música ayuda a potenciarlo; te pone los pelos de punta".

Para ella también es el papel más complejo que ha tenido que abordar en su trayectoria. "Vocalmente, es una ópera muy complicada, es la primera vez que me pongo delante de un personaje de esta vocalidad, he hecho papeles líricos pero eran mucho más suaves que este", asegura Rocío Ignacio, cuya carrera en las dos últimas temporadas ha dado un salto enorme, abordando roles líricos como Katiuska en Madrid, Desdémona de Otello en Málaga o Hélène de Jerusalem en Bilbao.

El programa doble cuenta con la música de la Sinfónica de Euskadi, dirigido por Daniel Oren. Los espectadores tienen todavía la última oportunidad de ver hoy estas óperas en Euskalduna, a partir de las 19.30 horas.

"Es el verismo más puro; el papel que interpreto es uno de los más difíciles de mi carrera"

Soprano en 'Cavalleria rusticana'

"Harían falta más óperas como esta para concienciar contra la violencia de género"

Soprano en 'Pagliacci'