medida que la normalidad va ganando terreno en las calles, la alegría de vivir va ocupando cada vez más el espacio público. A partir de mañana, el Festival de Teatro y de las Artes de la Calle Bilboko Kalealdia facilitará que se dé un paso más en ese sentido a través de los 58 espectáculos de 28 compañías que ofrecerá en ocho escenarios al aire libre a los que se podrá acceder de forma gratuita. El programa impulsado por el Ayuntamiento vuelve en este edición a sus fechas habituales y recupera su carácter internacional. Sin embargo, el apoyo a las compañías locales sigue siendo uno de sus motores. Más aún tras este complicado año para el sector. La programación contará con 12 formaciones vascas, entre ellas Malas Compañías Zirko Taldea y Deabru Beltzak: dos compañías bilbainas que proponen una mirada al pasado a través de sus espectáculos.

Inspirados en los principales protagonistas de la Compañía Amateur del Club Deportivo, que surgió en la villa durante la II República, Malas Compañías Zirko taldea estrena un espectáculo llamado Zirkus en el que juegan a ponerse en la piel de aquellos artistas. Ofrecerán dos pases, a las 17.30 y a las 19.30 horas, en la pérgola de Doña Casilda el próximo miércoles. "Hasta ahora nuestra referencia en estrenos era Umore Azoka, pero este año ha trasladado sus fechas a septiembre por lo que el estreno oficial va a ser en Kalealdia. Va a ser incluso más bonito", explica Mikel Pikaza, fundador de la compañía que ya cuenta con un calendario de actuaciones que esperan poder ampliar, sobre todo de cara al año que viene. El espectáculo lo han podido llevar a cabo gracias a la subvención europea Travesía - Pirineos de Circo. "Ha sido una oportunidad de conocer mejor la realidad de Francia y de crecer como artistas", expone Pikaza.

Así es como han producido la actuación llena de malabarismos, acrobacias, equilibrios, música en vivo y humor. ¿Qué queda de aquella forma de hacer circo de hace un siglo? "Queda el espíritu, el alma. Es cierto que el circo ha tomado unos caminos, ha sabido adaptarse a los lenguajes contemporáneos, a las nuevas tecnologías. Ha sabido reinventarse. El circo clásico se reubicó en la sociedad después de una crisis muy fuerte. Pero el espíritu que tuvieron aquellos hombres, el espíritu solidario, errante, el circo no lo ha perdido. Incluso en el Circo del Sol, el espectáculo más moderno, con más luz y vestuario, la base sigue siendo la misma. Debajo de toda la escenografía, de toda la iluminación... sigue estando lo que estos hombres hacían a pelo hace 90 años", reflexiona el fundador de Malas Compañías Zirko Taldea.

También al pasado, a uno no tan remoto, apunta Deabru Beltzak. Este atípico año cumplen su 25 aniversario con la adaptación del que fue su primer espectáculo, Su Danborrak. "Estamos contentos de estar en la ciudad y cerrar de una manera más humilde una celebración para la que teníamos previsto hacer una gran fiesta", indica el director, Óscar Castaño, más conocido como Garbitxu. En ese contexto, afirma que han priorizado no quedarse sin equipo. "Somos una de las compañías más castigadas por el covid. Por las restricciones no hemos podido trabajar mucho ni en casa, ni fuera", afirma el responsable de esta compañía especializada en espectáculos itinerantes. "El año pasado suspendimos 77 funciones. Y teníamos 16 firmadas con Symfeuny, estrenado en 2018 en Bilbao. No hemos recuperado ninguno", afirma Garbitxu, quien echa de menos ayudas a la producción por parte de las instituciones. En cuanto al estreno de Su Danborrak en Kalealdia, no tiene más que palabras de agradecimiento para el Ayuntamiento de Bilbao. Podrá verse el próximo viernes a las 22.00 horas en la plaza del Arriaga.

Compañías. Desde mañana y hasta el domingo se ofrecerán 58 actuaciones de 28 compañías. El festival recupera su carácter internacional con compañías de Francia, Portugal o Brasil.

Ocho espacios. Se celebrará en espacios como la plaza Arriaga, el muelle de El Arenal, la Plaza del Gas, el parque Doña Casilda o Bizkaia Aretoa UPV/EHU.

Entradas. Las actuaciones serán gratuitas previa reserva de localidad 'on line' con 48 horas de antelación, salvo la actuación 'Calor', de Jean Philippe Kikolas, cuya entrada costará 3 euros.

"Van a ser 25 minutos al más alto nivel. Vamos a dejarnos la piel"

'Garbitxu' desgrana los detalles de la adaptación de su primer y exitoso espectáculo, 'Su Danborrak'

La compañía bilbaina representó 'Su Danborrak' en Bogotá en una gira realizada el año 2004. Deabru Beltzak

Canadá, Cabo Verde, Singapur, Nueva Zelanda, Corea, Isla de la Reunión, Nueva Caledonia, Colombia, Brasil, Cuba, México... son algunos de los lejanos países en los que Deabru Beltzak ha escenificado Su Danborrak, el primer espectáculo que la compañía bilbaina ideó hace 25 años. Con motivo de la celebración de su cuarto de siglo, ofrecerán una adaptación de esa representación en la que harán gala de aquello que les caracteriza: música en directo, pirotecnia y efectos especiales al más alto nivel. Su director, Óscar Castaño Garbitxu, afirma que Kalealdia será uno de los pocos espacios en los que interpretarán este show. "Van a ser 25 minutos al más alto nivel, nos vamos a dejar la piel", promete el responsable de la compañía.

Según afirma Garbitxu, Su Danborrak es el espectáculo de teatro de calle más representado después de otro de La Fura dels Baus. "Fue la creación que nos abrió la puerta al mundo, la que hizo que Deabru Beltzak sea una de las compañías más importantes de teatro de calle", afirma su director, que ha recorrido medio mundo con esta "inspiración del akelarre de Zugarramurdi". En palabras de Óscar Castaño, se trata de "una adaptación muy provocativa, muy visual, adaptada a un espectáculo itinerante que ha recorrido cinco continentes".

Para su puesta en escena han introducido varias novedades. "Hemos hecho una versión mucho más grande, con más pirotecnia de lo habitual. Llevamos nueve meses organizándolo", expone Garbitxu, quien recomienda que el público acuda con tiempo para conseguir la mejor localidad. "El aforo estará reducido aunque será el máximo permitido por la ley, con 600 localidades". Esto es, por el momento, a lo máximo que puede aspirar la compañía después de un año muy difícil. "Al menos vamos a poder estar en nuestra ciudad, con nuestro público", indica el responsable de la compañía.

El aniversario que celebran este año no es como se lo habían imaginado. "Estábamos ahorrando desde 2017, más o menos, para hacer algo grande. Y eso es al final lo que nos ha salvado el pellejo", explica Garbitxu, quien admite que la situación sanitaria les ha afectado sobremanera. El objetivo era llevar a cabo una adaptación bajo el nombre Tambours de feu XXL. "Lo vamos a hacer con once personas pero la idea era hacerlo con veintitantas. Queríamos contar con invitados especiales, programadores del mundo entero. Nuestro gozo en un pozo", se lamenta el director.

La adaptación de Su Danborrak se estrenará en el festival bilbaino y, posteriormente, viajará Libourne, una ciudad francesa especial para Deabru Beltzak. "Es ahí donde se celebra el primer festival en el que actuamos en Francia. Este año ese festival hace 30 años y nos han invitado como invitados especiales", argumenta Óscar Castaño, quien revela que han conseguido cerrar alguna fecha más. "Pero son muy poquitas. Nuestros espectáculos son en movimiento y con la situación actual tenemos que hacerlo en estático", expone sobre las limitaciones con las que aún cuentan.

"Se inspiraron en el circo clásico, creando números innovadores"

Mikel Pikaza relata cómo construyeron 'Zirkus', basado en la Compañía Amateur del Club Deportivo

Los cuatro miembros de Malas Compañías Zirko Taldea. Archivo del Club Deportivo

Una exposición sobre la historia del circo en Euskadi es la que sacó a relucir la existencia de la Compañía Amateur del Club Deportivo. Al menos para los componentes de Malas Compañías Zirko Taldea, cuyos miembros se quedaron prendados de este grupo de hombres que entre 1931 y 1936 se encargó de repartir alegría en orfanatos, residencias y hospitales a través de sus funciones. El espectáculo Zirkus que estrenan en Kalealdia está inspirado en las memorias de esta compañía benéfica en la que han escarbado mientras preparaban la muestra. "Es una adaptación, nuestra mirada de esa historia. Nos hemos sentido lo suficientemente libres como para hacer un espectáculo ágil, dinámico y divertido", cuenta Mikel Pikaza, fundador de Malas Compañías Zirko Taldea.

En las seis décadas que analizaron para preparar la exposición, se llevaron más de una sorpresa. "Nuestra generación pensaba que el circo había nacido espontáneamente, de la nada", admite Pikaza. Nada más lejos de la realidad. Descubrieron que en el siglo XIX hubo dos teatros circo en Bilbao. Uno de ellos en la Gran Vía, donde se representaban varietés o teatros de revista. También se instaló una carpa de forma estable en el parque Etxebarria. En ese contexto, la Compañía Amateur del Club Deportivo nació en 1931, cuando se iba a inaugurar una nueva sede del club. "Ese día se dieron cuenta del talento que había", explica Pikaza.

"El Club Deportivo tenía un gimnasio y la mayoría eran atletas que veían que el núcleo duro se basaba en las acrobacias grupales", relata el fundador de Malas Compañías sobre este grupo que se formó sin aspiraciones profesionales, de forma altruista. "Se inspiraron en el circo clásico de la época, pero supieron generar números cómicos y contenidos artísticos muy innovadores", explica Pikaza, quien menciona personajes dispares como un ventrílocuo o un aldeano que utilizaban para hacer de falso espontáneo. "Una vez la Guardia Civil salió al escenario a llevárselo, pensando que era espontáneo de verdad", cuenta Mikel Pikaza.

La compañía llegó a aglutinar hasta 30 artistas de todo tipo, personas de clase alta, trabajadores y estudiantes. "Lo único que tenían en común es que eran socios del club o del círculo cercano a los socios", expone. El circo se disolvió con la llegada de la guerra. "Los principales promotores eran marcadamente de derechas y estaban posicionados con el bando nacional. Huyeron de Bilbao", relata el fundador de Malas Compañías Zirko Taldea, quienes han rebuscado en el archivo del Club Deportivo para componer la historia de la compañía.

Con esos ingredientes, han montado un espectáculo en el que cuatro artistas -dos músicos y dos artistas de circo- representan a la treintena de la antigua compañía. Con las licencias necesarias para que tenga "ritmo", han tratado de retratar los aspectos más reseñables de la compañía. Aquello que no han podido incluir en la representación, lo narrarán a través de una exposición con nueve paneles.