El debut en el novela de Dolores Redondo, "Los privilegios del ángel", publicada en una pequeña edición en 2009 y recuperada este año, ha sido traducida al euskera por Erein, la editorial que también tradujo a euskera la Trilogía de Baztán, el superventas de la autora donostiarra que ha sido llevado al cine.

Premio Planeta en 2016 por "Todo esto te daré", Dolores Redondo señala que "Aingeruaren pribilegioak" responde a la necesidad que sintió por "reconciliarse con la muerte, más que con cualquier otra cosa".

La historia se sitúa a finales de los años noventa. Tras una noche de sexo anodino, Celeste Martos se dirige al lavabo y se corta las venas. Su historia se remonta entonces hasta 1973, a la bahía pesquera de la localidad guipuzcoana de Pasaia, a cuando tenía cinco años y conoce a Pakutxa en su primer día de clase, una amiga que pronto morirá por leucemia.

"Todas mis novelas están impregnadas de una capa de Norte, de lluvia y humedad que provienen de mi propia raíz, del lugar donde nací y me crié, del modelo de familia matriarcal que había a mi alrededor, de la cultura del trabajo duro, del honor de los pobres y de la muerte", explica en el prólogo de la novela.

"Con mis raíces estoy en paz y ahora sé que todo eso ha sido imprescindible para los libros que he escrito después", señala.

Redondo reconoce que su novela es "incómoda" ya que habla del duelo, algo que vio desde niña en otras personas, y de las fases de este proceso que pasan por la negación, el enfado, la pena profunda, la depresión y la aceptación.

Hace un siglo los niños iban a los cementerios, algo "impensable" para los padres de hoy, asegura la autora.

"No voy a defender que se vuelva a vestir de negro para mostrar el dolor por una pérdida pero la sociedad ha huido de las muestras de dolor", señala Redondo que afirma que la sociedad "esconde la tristeza como si fuera un estigma".