Un antropólogo dejó escrito que "la idea es morir joven lo más tarde posible". Los recién cumplidos 47 años de Joseba Muxika (Elgeta, 1973) eran aún un echar a gatear en la vida común que compartía junto a su amable esposa, Amaia Agirre, y los dos maravillosos hijos del matrimonio: Iker e Izaro. La vida pedaleaba feliz para este abogado y concejal de Elorrio hasta que el corazón se paró cuando conducía su bicicleta el pasado día 16 de agosto junto a tres buenos amigos. Ocurrió en el municipio oscense de Hoz de Jaca, descendiendo hacia Sabiñánigo, donde la familia residente en Elorrio tenía una casa. A continuación, las reacciones a tal triste noticia fueron incontables, agradecidas hoy por Amaia.

Joseba Muxika Sarasketa nació el 10 de julio de 1973 en Elgeta. Era gemelo de su única hermana, Ione. La familia era del caserío Kantoikua. Comenzó su extenso currículo en la escuela pública de la localidad guipuzcoana. Prosiguió en Bergara: primero en Mariaren Lagundia Ikastola y a continuación en el instituto. Donostia sería su siguiente parada académica. En aquella capital concluyó los estudios de Derecho. "Le gustó siempre el mundo urbanístico, de hecho nos conocimos una Nochevieja en Elorrio hablando sobre la Ley del Suelo", sonríe al tiempo que se emociona su mujer. Precisamente, tenía en su haber dos másteres: uno de tasaciones en Barcelona y otro de gestión de empresas de construcción. "Siempre estaba estudiando, se reciclaba día a día".

Con ese bagaje como tarjeta de presentación, Muxika trabajó de técnico urbanista en LKS Ingeniería y desde 2015 era director de Participación Ciudadana de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Al mismo tiempo ya estaba embarcado en el proyecto político del PNV. Primero como concejal en Elgeta del equipo del alcalde Patxi Basauri y más adelante en Elorrio como número 2 de Ana Otadui, al ubicar en la villa vizcaína su residencia tras pasar por el altar. "¡Joseba ha sido un jeltzale muy euskaldun!", enfatiza Amaia quien agrega que "cuando le llamó Ana Otadui no se lo pensó y aceptó el reto". A su lado fue teniente de alcalde y alcaldable por el PNV en dos elecciones que el grupo jeltzale empató a seis escaños con EH Bildu, pero el logrado por una candidatura independiente y después Herriaren Eskubideak (Ahal Dugu Podemos), decantó la balanza hacia la izquierda aber-tzale. Como no podía ser de otro modo, Muxika era edil de la comisión de Urbanismo y portavoz del PNV en la corporación. "En enero, pidió a Mikel Arruabarrena que pasara a ocupar la portavocía. Iba delegando. Quería seguir, pero no estar en primera línea".

Aficionado a la bicicleta

Lejos de las leyes, el abogado era un aficionado a la bicicleta y componente del grupo ciclista de amigos Faka Faka. Él nunca compitió de niño y joven, cosa que sí hizo su gemela que llegó a correr un Giro y competir en ciclocross, modalidad en la que se proclamó campeona de Euskadi. Otras de sus pasiones, además del eje principal que para él era la familia, fueron esquiar, la montaña y estar rodeado de amigos por los que se desvivía.

Su esposa le metió el gusanillo de viajar. Y pisaron Nueva Zelanda, Polinesia, India, Nepal, Noruega o Estados Unidos. Un día antes de su pérdida, planeaban viajar en 2021 a Austin y Nueva York. "Recorrimos -resume Amaia- todos los países de Europa salvo Albania".

Su talante, a juicio de su compañera, era "muy majo, dialogante, escuchaba, escuchaba mucho, y le gustaba conocer otras formas de pensar, aunque él defendía lo suyo".

Las buenas palabras también llegan de políticos como Eider Mendoza, Mikel Garaizabal, Andoni Agirrebeitia, Ana Otadui o Niko Moreno. La diputada guipuzcoana jeltzale recalca tres ejes: "Su iniciativa, porque siempre estaba haciendo. Su ilusión por su trabajo, ya que era un apasionado. Y que era una persona entrañable. Como decimos en euskera sería una persona borobila", resume Eider Mendoza.

El alcalde de Abadiño, Mikel Garaizabal, le recordará siempre por "su afabilidad (siempre tenía una sonrisa en el rostro) y su talento mediador. Era un gran trabajador y una persona muy honesta". Otro regidor, Andoni Agirrebeitia modela a Muxika como "muy buena persona, trabajadora, solidaria y comprometida. Una pérdida irreparable".

La actual presidenta de Juntas Generales de Bizkaia y exalcaldesa de Elorrio, Ana Otadui, solo tiene palabras de agradecimiento para Joseba. "Nos conocimos cuando él era concejal en Elgeta. Con la ayuda de Jesú s Mari Agirre, exalcalde de Elorrio y tío de Amaia, convencimos a Joseba para que formara parte de nuestra candidatura en Elorrio. Tuve la gran suerte de contar con un buen compañero y mejor amigo. Creo que hacíamos un buen equipo", valora.

A su juicio, Muxika era buena persona, alegre, valiente, tenaz y optimista frente a los retos y adversidades. "Guardo muy buenos recuerdos de todo lo que vivimos en aquellos cuatro intensos años. La última vez que hable con él fue sobre su hija Izaro. Y eso es lo que nos queda... Gu sortu giñen enbor beretik sortuko dira besteak, burruka hortan iraungo duten zuhaitz ardaska gazteak... Eskerrik asko danagatik, Joseba!".

El también exalcalde de Elorrio, el soberanista Niko Moreno, aporta su visión sobre Joseba Muxika. "Creo que Elorrio no es consciente de lo que supone su pérdida. Joseba creía, como yo, que nuestras diferencias eran la palanca, el peso y el contrapeso para hacer país juntos".

"Escuchaba mucho y le gustaba conocer otras formas de pensar, aunque defendía lo suyo"

Viuda de Joseba Muxika

"Tuve la gran suerte de contar con un buen compañero y mejor amigo"

Presidenta Juntas Generales de Bizkaia