Trabajó toda su vida para recuperar “una cultura que se nos está yendo de las manos”. Gurutzi Arregi ha muerto a la edad de 83 años dejando tras de sí un gran legado, fruto de sus muchos años de trabajo y de registrar de la manera más minuciosa y fiel posible los hechos de nuestra cultura tradicional.

Gurutzi Arregi Azpeitia nació en Lemoa (1936), si bien finalizada la Guerra Civil, en 1940, la familia se trasladó a Durango y desde esa fecha vivió en esta villa a la que se consideraba indisolublemente vinculada, según recordaban ayer desde la Fundación Labayru. Inició su formación en la Escuela San Vicente Paúl, que completó con estudios de secretariado y contabilidad. Ello le permitió desde muy joven ocupar puestos de secretaria de dirección en empresas duranguesas.

Muy pronto se sintió atraída al estudio de las costumbres y tradiciones, primero de su localidad natal, después de la merindad de Gerediaga para luego ampliarlas al territorio de Bizkaia e incluso al resto de Euskal Herria. Era de la escuela de José Miguel de Barandiarán, al que reconocía como su maestro, y también trabajó con Ander Manterola con el objetivo de que “nuestra cultura no se vaya de nuestras manos”.

Gurutzi Arregi se matriculó en la Facultad de Sociología de la Universidad de Deusto, ya que no existían los estudios en la especialidad de etnografía como tal y en 1975 obtuvo la licenciatura en Ciencias Políticas y Sociales. Recuerdan desde Labayru que años más tarde, en 1996, defendió su tesis doctoral en esta universidad, obteniendo la máxima calificación cum laude. La parte más sustanciosa de este estudio se publicó en 1999 bajo el título Origen y significación de las ermitas de Bizkaia, que se ha convertido en una obra de referencia para quien quiera conocer las manifestaciones de la religión popular en Bizkaia. La labor, fruto de muchos años de dedicación al estudio de las ermitas, fue dirigida por Ander Manterola a quien está dedicada la obra.

Gurutzi Arregi realizó numerosas labores en el campo de la etnografía. Fue directora del departamento de Etnografía del Instituto Labayru (hoy Labayru Fundazioa) desde 1978; fundadora y directora del grupo de investigación etnográfica Etniker Bizkaia desde 1973; coordinadora y redactora del Atlas Etnográfico de Vasconia del que se han publicado ocho volúmenes; presidenta de la Sección de Antropología-Etnografía de Eusko Ikaskuntza de los años 1979 a 1988...

Desde Labayru recuerdan que fue miembro del comité de redacción de las revistas Anuario de Eusko Folklore, Etniker Bizkaia y Cuadernos de Sección de Antropología y Etnografía. También instruyó y participó en la aplicación de la encuesta Etniker en la isla de Chiloé (Chile) (1996). Desde la Fundación Labayru destacan algunas investigaciones como el estudio de la vecindad, auzoa, en el volumen tercero de la obra colectiva Euskaldunak, Anteiglesia de Izurtza. Tradición y patrimonio y Vida y obra de don José Miguel de Barandiaran1889-1991, entre otros.

Desde Etniker Euskalerria manifestaban ayer su tristeza por la muerte de Gurutzi “una de nuestras figuras históricas en el seno de nuestro grupo”. Recuerdan también que en 2002, la diócesis de Bilbao le concedió el premio Mención Honorífica Carmelo Etxenagusia“atendiendo primordialmente a su labor de recopilación y recuperación del patrimonio material e inmaterial y a la difusión del patrimonio artístico y cultural de la diócesis de Bilbao. Que Nuestra Señora de Arantzazu, a la que profesaba gran devoción, la reciba en el Cielo”, concluyeron.