Baiona - “Musik’Haria es un disco muy elaborado y al mismo tiempo muy sencillo”, según la cantante Naia Robles Aranguiz que muestra en esta obra su faceta más intima. A sus 50 años, Naia presenta su décimo disco, sabe exactamente lo que espera de este trabajo folk y asegura que lo ha conseguido tras una grabación que ha durado seis meses. “Gracias a la ayuda del músico y técnico Xano Halsouet he podido mimar la obra” señala la cantante. “Hemos grabado las 14 canciones en el estudio de Halsouet en Urruña y la emblemática editorial de Baiona Agorila se encarga de distribuir el disco. Son 14 canciones que han contado mucho en mi trayectoria”, puntualiza Naia.

La artista canta en cinco idiomas, sobre todo en euskera pero también en francés, castellano, inglés y portugués. “Soy vasca y me expreso en euskera pero a la hora de cantar creo que no hay límites y si un tema me gusta, me apetece interpretarlo. Más que cantante me considero música y mi voz es el instrumento que utilizo para hacer música, es un lenguaje universal”, recalca Naia.

La cantante labortana es una de las nietas de Manu Robles Aranguiz, diputado del PNV y fundador del sindicato ELA, cuyos once hijos han sido referencias en diferentes ámbitos artísticos, tanto en la pintura, el teatro y, sobre todo la canción, con los cuartetos Ainarak y Soroak y con la benjamina, Estitxu, con la que hizo sus pinitos la propia Naia. “Me enseñó a cantar y a saber estar y actuar en los escenarios. Lamento que haya fallecido tan joven y que no hayamos podido grabar un disco juntas”, se lamenta Naia. En el documental Estitxu que se grabó con motivo del 25 aniversario de su muerte, ante las cámaras Naia no pudo retener sus lágrimas en el momento en el que evocaba la relación que mantenía con su tía y sobre todo a la hora de narrar los últimos momentos de la gran artista.

Talentos artísticos En la familia Robles Aranguiz, la tercera generación también se dedica al arte. “No sé lo que pasa en esta familia pero de forma natural realizamos una transmisión de valores y de talentos artísticos” sonríe. “En el disco me acompaña mi hermano Gorka, que también acaba de presentar su primer álbum en solitario. En Musik’Haria mi hija Haize canta Xori Erresiñola y mi hijo Oihan se ha encargado de gran parte de los arreglos musicales y toca la flauta en la canción de Oskorri Ostatuko neskatxaren koplak”, se congratula Naia, que además de cantante es madre de tres hijos y actualmente enseña musicología en varios establecimientos de Iparralde. Sus alumnos son tanto niños como ancianos que, en algunas ocasión, sufren alzheimer y consiguen sentirse mejor gracias a la música y los cursillos que imparte la artista.

Durante un cuarto de siglo, Naia formó parte del cuarteto Aritzak, en el que participaban su padre Iker y sus dos hermanos Gorka y Koldo. La formación grabó seis discos que recogen canciones de Michel Labéguerie, temas tradicionales y creaciones de la propia familia Robles. “Mi madre nunca sube a los escenarios pero es ella quien encontró el nombre del grupo. Nos apellidamos Robles y ella propuso: ¿Por qué no llamaros Aritzak? En el nuevo disco le dedico una canción de Francis Cabrel, Une Star à sa façon / Una estrella a su manera. Mi Madre es una mujer muy discreta pero es, sin duda, uno de los pilares de la familia”, agrega Naia, también autora de un disco de canciones navideñas grabadas con Gorka y Marc Lartigau. -