Hace 50 años, cuando aún resonaba el eco de Mayo del 68, un grupo de músicos de folk y rock, enmarcados dentro del movimiento jipi, fueron partícipes de una celebración que pasaría a la historia de la música: Woodstock. Jimi Hendrix, Santana, The Who, Jenis Joplin y Neil Young fueron, a la vez, testigos y protagonistas de aquellas tres jornadas de agosto en favor de la paz y la música, tal y como rezó su lema. Joan Baez, una de las exponentes del folk y de la canción protesta estadounidense de los 60, también se subió al escenario. Tenía 28 años.

Hoy, medio siglo después y en plena gira de despedida, la neoyorquina volverá a subirse a unas tablas. Lo hará en Donostia, al otro lado del charco, en el Escenario Verde del Jazzaldia, pero con el mismo ímpetu revolucionario de siempre; una voluntad que se acallará el próximo domingo cuando, en el Teatro Real de Madrid, dentro del Universal Music Festival, ofrezca el último de sus conciertos y con el que concluirá -aparentemente- tanto su gira Fare Thee Well... Tour como su carrera sobre los escenarios. “Estoy muy satisfecha con todo lo que he hecho en mi vida”, afirmó hace unos días en una entrevista ala agencia Efe, para luego continuar señalando que al terminar esta gira también estará “feliz”. Joan Baez tiene hoy 78 años.

Lucha por las libertades

Fue con 20 años cuando la cantautora publicó su primer álbum, compuesto por una decena de canciones tradicionales, composiciones que ella, entre otros, ayudó a popularizar en décadas posteriores. Joan Baez fue incluido en 2011 en el Salón de la Fama de la National Academy of Recording Arts and Science, y tres años después fue seleccionado por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos para ser parte de su colección nacional de grabaciones imprescindibles.

Precisamente, fue en aquel disco -Baez se dio a conocer un año antes, en 1959, en el Newport Folk Festival- años antes cuando grabó por primera vez el tema Fare Thee Well (10.000 miles), una balada de origen británico que relata la historia de una despedida, no de la música como en este caso, sino entre dos amantes.

Otra de las características de la artista, que el año pasado publicó su último disco de estudio -después de una década sin pasar por los estudios-, Whistle Down the Wind, fue la de que introdujo entre las incipientes bandas del momento muchas canciones de origen tradicional que acabaron siendo vinculadas a otros grandes nombres de la música.

Siguiendo con el caso de su primer LP, grabó el tema House of rising sun, que acabaría vinculándose a The Animals, al haberla versionado cuatro años después en el sencillo que llevaban el nombre del grupo.

Algo similar ocurrió con Led Zeppelin y el tema Babe, I’m Gonna Leave You grabado en Led Zeppelin (1969). Se trataba de una composición escrita en los 50 por la cantautora Anne Bredon, pero interpretada por Baez en el primer disco en directo que grabó en 1962.

Un año después y fiel a su lucha por las libertades -no solo en Estados Unidos, también en otros países como en Vietman durante la guerra o Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet, época en la que llegó a publicar un disco en castellano titulado Gracias por la vida (1974), actuó en en la marcha por los derechos civiles impulsada por Martin Luther King y en la que interpretó la canción protesta We shall overcome, adaptada por Pete Seeger -quien también la cantaba en aquella época- a partir de una composición góspel, y que se volvió en un himno que ha llegado hasta nuestros días. Baez también la cantaría en Woodstock. “A veces cuando tomas parte de algo sabes que perdurará. Fueron tres días en una situación extraordinaria. Allí estaba la gente fumando hierba por todas partes y la Policía no podía arrestar a nadie. Para mi, Woodstock representa un periodo de la historia y fui muy afortunda de vivirlo”, relató.

Impulso para Dylan

Fue a principios de la década de 1960 cuando la reina del folk conoció a Bob Dylan, con el que inició una relación, tanto musical como, con el tiempo, sentimental. Baez ya tenía un nombre cuando Dylan era, practicamente, un desconocido -hoy en día son las versiones que la segunda hizo de temas del primero como Blowin’ in the wind-.

La artista acompañó al autor de Like a rolling stone en su gira Rolling Thunder Revue tours, entre 1975 y 1976, y también actuó en la película Renaldo & Clara, dirigida por el músico y filmada durante el citado tour. Recientemente, Martin Scorsese ha producido un nuevo documental para la plataforma Netflix en la que aborda aquel tiempo y que ha titulado, Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story by Martin Scorsese.

En cuanto a la relación sentimental entre ambos, siempre se ha especulado que la canción Diamonds & Rust -se traduce como diamante y óxido-, del álbum homónimo que la cantante publicó en 1975, hablaba sobre sus conflictos con el que fue su pareja.

‘Txoria txori’

Uno de los momentos más esperados en el concierto de hoy será cuando Joan Baez interprete Txoria txori, de Mikel Laboa, un tema que cantó en público por primera vez en 1988 en un concierto que ofreció en la plaza de toros de Vista Alegre en Bilbao, un espectáculo que fue grabado y editado en un LP que se tituló Diamonds & Rust in the Bullring, que fue reeditado hace cuatro años.

Desde la organización del Jazzaldia han instado a Baez a que cante esta canción que, a juicio del director del festival, Miguel Martin, debe ser el momento “mágico” de la tarde-noche. La reina del folk ha aceptado hacerlo.

Que te vaya bien

Fare thee well o que te vaya bien es la declaración de intenciones con la que viaja la cantante y guitarrista en esta gira de despedida. ¿Qué será lo que el público donostiarra se encuentre en la jornada inaugural en el Escenario Verde, a partir de las 20.45 horas? Llegará acompañada por Dirk Powell (mandolina, guitarra, bajo, piano, violín), Gabriel Harris (percusión) y Grace Stumberg (voz) y, además de Txoria txori, y viendo los setlist de sus últimos conciertos, no es difícil especular que interpretará los ya citados Diamonds & Rust o House of rising sun o su versión de Gracias a la vida, de Violeta Parra. Será el mismo caso que No nos moverán, habitual en sus cancioneros en directo, y que también tocó en Bilbao en 1988.

Asimismo, y como no podría ser de otra manera, también habrá lugar para temas de su último disco como The president sang Amazing Grace, Silver Blade Whistle Down the Wind.