Bilbao - Desde que tenía 12 años y comenzó a rodar filmes de 8 mm, el cineasta estadounidense Fred Dekker (San Francisco, 1959), no ha cesado de producir piezas del género fantástico, dedicándose de lleno a ello como guionista y como director, siempre en el género fantástico, ya que según admitió, siempre le han llamado la atención todos los filmes que tuvieran “robots, aliens...”.

Por eso, el FANT, festival de cine organizado por el Ayuntamiento de Bilbao, ha querido homenajear toda una carrera dedicada al fantástico, otorgando al director de grandes obras como El terror llama a su puerta (1986) o House, una casa alucinante el galardón Estrella del fantástico; en particular por su aportación al terror teen de los años 80, galardón que recibió ayer en la gala inaugural que se llevó a cabo en el Teatro Campos.

Autor de las mejores películas de comedia terrorífica de la década de los 80, como El terror llama a su puerta o Una pandilla alucinante, se refirió a ellas admitiendo que “al principio no tuvieron ningún éxito, porque no estaba catalogada para niños, por lo que acudían al cine, aunque más tarde sí que cosecharon gran éxito entre el público”.

Y es que en una época en la que la que la mezcla entre la comedia y el terror no tenía un espacio reconocido en este género, el cineasta americano se metió de lleno en ello, logrando hacerse con un espacio en el mundo del género fantástico. “Ahora es más común para la audiencia el género que mezcla comedia y terror, antes no lo era. Es complicado hacerlo, porque es caminar por la cuerda floja y no siempre se hace bien”.

A pesar de ello, Dekker reconoció ayer en la presentación que no siempre ha recibido buenas críticas y, para ello, hizo mención de uno de sus últimos filmes RoboCop 3, que “todo el mundo lo odia”, admitió.

Y es que según destacó, hoy en día, “las redes sociales están matando el cine”, ya que, según Dekker, la opiniones vertidas a través de las redes sociales se convierten en hechos. Por eso, el cineasta hizo mención también de los fans tóxicos, destacando que “se vuelven locos cuando algo no les gusta”. “Una película no triunfa o fracasa por lo que es, sino por lo que se dice sobre ella. Es mucho más corrosivo que las criticas”, destacó.

“El público siempre gravita hacia lo que le gusta. Yo en mis películas siempre he reflejado lo que me gustaba de joven. Así, Una pandilla alucinante es un homenaje a las películas de monstruos de la Universal de los años 40, El terror llama a su puerta es un homenaje a las de los 70-80 como la de Alien... yo siempre he mirado al pasado para crear mis películas, por lo que no puedo criminalizar a nadie por hacerlo”, aseguró.

Además de dirigir largometrajes, el guionista y director estadounidense también ha sido partícipe de Ricochet, protagonizada por Denzel Washington, o Predator, pieza que coescribió y que fue dirigida por Shane Black, nombre que precisamente le puso a su personaje de detective de El terror llama a su puerta, antes de que este fuera famoso, admitió divertido. Dekker también reveló que son grandes amigos desde la universidad; con el que también coescribió la citada Una pandilla alucinante.

Respecto a la confluencia entre ficción y realidad, Dekker admitió que “en las películas de ciencia ficción si la premisa de la que parte es de tipo fantástico tiene que haber algo real que les conecte con la realidad”.

Inauguración La 25º edición de FANT abrió ayer su telón de manera oficial, celebrando una gala por todo lo alto en el Teatro Campos, en los que Fred Dekker recibió su galardón y se pudo disfrutar también de las proyecciones de Ártico de Joe Penna, primer largometraje del cineasta brasileño. De esa forma, tras eso se proyectaron los diez cortometrajes con sello vasco que forman parte este año en la sección FANT en corto.

Por otro lado, hoy los espectadores podrán disfrutar de la proyección de en la sección FANT2FUN, a las 22.15 horas, de obras de Dekker como El terror llama a su puerta y Una pandilla alucinante, como parte del homenaje del FANT 25, a “un cineasta muy especial”, según Nekane Alonso, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao.