UNA modesta pulpería donde los sabores auténticos de Galicia protagonizan su oferta de recetas tradicionales, con el pulpo a feira con chachelos como la gran estrella culinaria. Se pide por raciones, según el número de comensales y listo para disfrutar en el paladar.

Junto al producto gallego más típico elaboran también churrasco, lechazo asado y chuletones... todo a la brasa para resaltar su calidad y jugosidad. Además de buen jamón asado y el mítico lacón. Y para acompañar, en bodega imperan los vinos ribeiros y albariños, si bien no faltan los de Rioja.

De su comedor, donde sirven menú del día de lunes a viernes y el fin de semana solo carta, nadie sale con hambre, ya que las raciones son generosas, como es propio en las mesas gallegas.

Con estos criterios y una cercana atención al cliente lleva las riendas del negocio un matrimonio que ha sabido acertar en la respuesta al cliente durante casi 20 años en esta ubicación. Toda una demostración del éxito basado en la sencillez en la cocina y en el trato.

De encargo elaboran también menús concertados para comidas o cenas de grupos.

En su comedor, para ochenta personas, el comensal se verá rodeado de un ambiente clásico donde predomina la madera con lámparas de forja, puesto al día y buscando que el ambiente sea acogedor, para que el cliente se sienta a gusto.