san josé - La película dramática Medea, de la cineasta costarricense Alexandra Latishev y que se exhibirá en el Festival de Donostia, desafía el típico rol femenino que ha sido construido por la sociedad para mostrar a una mujer distinta.

Este filme, que competirá en la categoría Horizontes Latinos del Festival Internacional de Cine de Donostia, retrata a una joven que se siente ajena a su cuerpo y desconectada de su entorno.

En una entrevista con Efe la directora Latishev dice que Medea cuenta la historia de María José, interpretada por Liliana Biamonte, una chica universitaria a principios de sus veinte que carga con el secreto de su embarazo no deseado.

Sus días transcurren entre sus estudios, sus distantes padres, los entrenamientos de rugby y las aventuras con su mejor amigo. En ella se visibiliza la condición de la mujer con una mirada que se aleja de los estereotipos. “Tiene que ver con una condición de género, es decir, con ser mujer y que de alguna manera no somos completamente dueñas de nuestros cuerpos, porque muchas de nuestras decisiones están demasiado condicionadas por otros”, afirma la directora.

Latishev añade que su interés se enfocó en trabajar el tema del cuerpo, al que cataloga como “un espacio político” que además tiene que vivir en un contexto “completamente opresivo”, en donde la toma de decisiones siempre va a estar condicionada por los demás.

María José oculta su embarazo, lo tiene en negación y lleva eso hasta las últimas consecuencias, en el contexto de un país en el que el aborto está penalizado mientras no represente un peligro para la vida o la salud de la madre. “La peli esta formada por una serie de situaciones que podrían corresponder a la cotidianeidad de nosotras como mujeres, pero la idea es exponer el alrededor, un país que no reconoce lo que tiene al frente, en donde no tenemos una relación igualitaria, y además somos completamente ajenos al dolor y sufrimiento del otro”, destaca la cineasta.

mitología Medea, relacionada de alguna manera con la mitología griega, es la primera película de Latishev, de 30 años, ejecutada con muy bajo presupuesto y que implicó cuatro años de trabajo. A finales de septiembre el filme tendrá su estreno europeo en el Festival Internacional de Cine de Donostia, uno de los más importantes del mundo.

La categoría en la que participará Medea (de producción Costa Rica-Argentina-Chile) es Horizontes Latinos, una selección de largometrajes que fueron producidos total o parcialmente en Latinoamérica, dirigidos por cineastas de origen latino o que tengan por marco a esta comunidad.

Además, al ser la primera película de su directora, optará por el Premio de la Juventud, atribuido por un Jurado formado por unos 300 jóvenes estudiantes. “Es un privilegio ser parte de este festival clase A entre una selección impresionante de películas, y que le da mucha visibilidad a las películas. Esta película fue un reto muy fuerte para mí, porque además de ser pequeña, poner en escena un tema así y verla finalizada me permite sentirme orgullosa de mi proceso”, señala.