sUS acentos son contrapuestos pero les une una vida volcada en hacer reír a la audiencia, últimamente a través del cine y la televisión. El catalán Berto Romero, colaborador de Andreu Buenafuente, presenta sus monólogos este fin de semana en el Social Antzokia de Basauri, hasta el domingo, mientras que los andaluces Alberto López y Alfonso Sánchez, alias Los Compadres, actúan en el SKA de Santurtzi.

Berto Romero sigue con nosotros es el nombre del espectáculo que acerca el catalán a Basauri desde hoy hasta el domingo, a las 20.30 horas, con entradas a 22 euros. Aunque recientemente ha dado el salto al cine con El pregón, es la pequeña pantalla la que ha conseguido que Romero se haya convertido en un cómico de éxito.

En el Social Antzokia, con la compañía de su guitarrista habitual, Iván Lagarto, Berto repasará sus monólogos irreverentes -impagable el del cuerpo masculino con sus disquisiciones sobre el pene y el recuerdo a su abuela, “la mujer que más me ha marcado en la vida... ¡unas palizas!”-, todo un muestrario de complejos y traumas entre los que intercala, a lo largo de un montaje de hora y media de duración, varias canciones divertidas, atreviéndose incluso con el rap, y con el apoyo de unos destacables efectos visuales firmados por Lyona.

A simple vista, el montaje que presentarán en el SKA mañana Alberto López y Alfonso Sánchez, pareja de actores y cómicos que se han hecho populares más allá de su Andalucía natal tras su participación en la serie de televisión Allá abajo como camarero y médico, respectivamente, parece centrarse en la amistad. Pero no todo es lo que parece en Los compadres para siempre.

Encarnan a Rafi y Fali, dos inmaduros amigos cercanos a la cuarentena que han compartido andanzas desde la juventud y que ahora, en la madurez, se encuentran después de que al primero le haya repudiado su esposa y pida ayuda al segundo, que dio un braguetazo con una rica heredera y vive en Sevilla, en una especie de jaula de oro y vigilado por su suegro.

La llegada del compadre, que suele atraer todo tipo de entuertos y aventuras, puede romper la estabilidad de la vida de Fali y convertir su vida en “un marrón de proporciones épicas”, explica Sánchez.