LA ocina mediterránea con acento menorquín se ha hecho un hueco en la oferta hostelera bilbaina gracias al restaurante Nura Bilbao, que en el corazón de la villa va camino de los dos años fiel a su lema, cocinando Bilbao a la menorquina.
De la mano de su chef menorquín llegan a su mesa platos típicos de la isla balear elaborados al estilo tradicional, a los que “damos una vuelta en cuanto a presentación”, explican los responsables del Nura. Es el caso, por ejemplo, del oliaigua, una sopa templada de tomate. Además de esta receta tradicional de Menorca, han ido sumando a su carta otras como el pastel de berenjena, que puede tomarse frío o caliente. Para continuar el ágape va perfecto un cordero guisado al horno con verduras y especias o un pescado a la plancha o al horno, con ajo y perejil. De postre, la tosta de pan y manzana, por ejemplo, dejará regusto menorquín en los paladares más golosos.
En su carta se aprecia cierto atrevimiento en platos como el arroz con codornices al estilo de Menorca o el timbal de rabo con su salsa, que “gustan mucho”, además de las mollejas fritas en pan rallado sobre puré de castañas y espuma de huevo frito, una novedad de temporada. Tales platos van componiendo una carta pequeña en la que introducen cambios cada temporada.
Con ese toque personal de la isla que le imprime el cocinero, se han ganado una clientela afín a esa forma tradicional de elaborar un producto de calidad y de temporada, introduciendo novedades poco a poco.
Nura Bilbao ofrece menú del día de martes a viernes y carta el fin de semana, de viernes noche a domingo a mediodía. Además, tienen menús para grupos, dispuestos a satisfacer a sus comensales (máximo 40) en un comedor urbano en el que dan entrada a exposiciones de arte y donde el cliente que busca nuevos sabores sobre la base de la tradición encuentra respuesta acertada y cercana.