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El Teatro Arriaga recrea un ‘sueño’ shakesperiano en tres idiomas

Una “fiel” adaptación de este clásico ideado por el dramaturgo inglés subirá al escenario bilbaino del 6 al 16 de abril

El Teatro Arriaga recrea un ‘sueño’ shakesperiano en tres idiomasJose Mari Martínez

Bilbao - Al parecer, fue la conmemoración del enlace matrimonial entre Sir Thomas Berkeley y Elizabeth Carey el inicio de esta envolvente ensoñación ideada por William Shakespeare. El dramaturgo inglés ambientó su Sueño de una noche de verano en la mágica atmósfera de una noche de San Juan, recreando una imaginaria Atenas como el escenario de un sinfín de amores y enredos.

Los investigadores apuntan a que esta comedia figura entre sus obras tempranas, escrita al mismo tiempo que Romeo y Julieta, otro de los títulos que lo convirtieron en una de las grandes figuras de la escena teatral. Se aprecian entre ellas ciertas similitudes, y comienzan también a percibirse algunos de los personajes a los que fue dando forma, haciéndolos mutar y renacer en otros tesoros literarios que vendrían después.

En el origen de ese mundo shakesperiano se encuentra este Sueño de una noche de verano que recalará en el Teatro Arriaga de Bilbao del 6 al 16 de abril. Lo hará a través de una ambiciosa producción propia, ideada en el marco de los actos conmemorativos con motivo del 400 aniversario del fallecimiento de Shakespeare.

La dirección de esta “fiel” adaptación corre a cargo de Pablo Viar, recordado en el teatro bilbaino por el exitoso Caserío de Guridi que adaptó y dirigió en 2011. Le acompaña sobre el escenario un amplio elenco de actores y actrices vascos, en el que figuran una veintena de nombres como el de Itziar Lazkano, Gurutze Beitia, Karmele Larrinaga, Joseba Apaolaza, Mikel Losada o Lander Otaola.

Todos ellos llevarán a escena esta gran producción en la que se escucharán diálogos en euskera, castellano e inglés. La marcada fragmentación entre los diferentes grupos de personajes que figuran en la historia -los habitantes de un palacio ateniense, un grupo de cómicos que se refugian en un bosque, varias parejas y el mundo de las hadas- favorecen, según explicó su director, esta apuesta por el trilingüismo. De esta manera, trasladarán al público “una visión cosmopolita e internacional” de este clásico.

El inglés se utiliza en el prólogo de introducción, a cargo de los reyes de Atenas, mientras que el castellano y el euskera se alternan a lo largo del relato, mostrándose esta última como la “lengua secreta” de los personajes unidos a la magia. Esta circunstancia, no obstante, no generará dificultades entre los espectadores, que podrán seguir la representación gracias a los sobretítulos que se mostrarán.

Juego teatral La mezcla de géneros y tramas en la que se ven irremediablemente envueltos todos los personajes convierten el escenario en “un lugar para el juego”, destacó el actor Joseba Apaolaza, quien da vida a Oberón, rey de las hadas. “Ciertamente, es una obra muy adecuada para jugar, pero un juego serio y profundo”, añadía Eneritz Artetxe. La actriz agradeció la “mente abierta” de Viar al escuchar las aportaciones de los actores, quienes han contribuido a la creación del buen ambiente que ayer se respiraba en el acto de presentación.

Itziar Lazkano, otra habitual en los escenarios bilbainos, remarcó la importancia de esta apuesta del Arriaga por el talento vasco: “Es algo bueno para la ciudad y hay que apoyar a los profesionales de aquí para que el público nos conozca”. En la misma línea se pronunció Gurutze Beitia, quien subrayó su suerte de poder trabajar, una vez más, “en casa”.

El director artístico del Arriaga, Calixto Bieito, desveló ante lo medios que se siente “muy ligado” personalmente a este trabajo de Shakespeare, “una historia de amor” que “oscila entre la calma y la turbulencia” y cuyo lenguaje universal hace que pueda ser trasladada a nuestro tiempo.

Revestida con una estética actual, la versión respeta el texto original con “algunos mínimos cortes”. En ella trata de ahondar en las distintas facetas del amor, “desde el juvenil hasta el maduro”, pasando por los celos, el deseo o el erotismo. Aparecen también, con una gran intensidad, los distintos estados de la conciencia: el del sueño, el sonambulismo y la pesadilla. “Todos usamos y, a veces, abusamos de Shakespeare porque fue, y sigue siendo, un ser extraordinario que no solo creó esas obras, sino que a través de ellas, de alguna manera, nos inventó a los seres humanos; es un reto estar a la altura”, concluyó.