mARZO es el mes de las visitas guiadas a Geoparkea, el geoparque de la costa vasca, encajado entre el mar Cantábrico y las montañas de Zumaia, Deba y Mutriku. Espacio de excepcional interés geológico y conocido internacionalmente por su espectacular flysch, en esta ocasión proponemos una visita hacia el interior, con una ruta por sus cuevas, el valle escondido de Olatz y a sus baserris centenarios.
Los estratos geológicos del flysch de Geoparkea, que permite conocer algunos de los episodios más impresionantes de la historia de los últimos 60 millones de años, incluyendo el cataclismo que acabó con los dinosaurios, se pueden visitar en rutas guiadas a lo largo de este mes. Toda la información, días de salida y precios pueden consultarse en la web www.geoparkea.com/visitas-guiadas.
La oferta, que oscila entre los 8 y los 20 euros para los adultos, es tal que se puede visitar el flysch a pie o desde barco, con actividades paralelas varias. Pero hoy proponemos visitar la zona interior del geoparque de la costa vasca, que cuenta con el aval de la UNESCO y muestra diferencias claras en sus características culturales y paisajísticas. Destaca su zona kárstica, en la que se concentra la mayor cantidad de cavidades de todo el herrialde guipuzcoano. Y especialmente las cuevas de Ekain, sitas en Deba, que cuenta con una réplica visitable, y la de Ekainberri, en Zestoa.
Además, se puede realizar la ruta denominada Los sabores del karst. Un paseo por el corazón del geoparke, en la que se visita el valle escondido de Olatz, cuya génesis está en la erosión centenaria del agua del Cantábrico y se enclava entre grandes pirámides de roca caliza. Siguiendo el recorrido del agua, los visitantes descubrirán “los elementos principales del modelo kárstico, para entender un paisaje tan singular como auténtico”.
El paseante disfrutará durante el paseo de la belleza de baserris centenarios y, en el caso del Goinetxe, se hará una parada para visitar el rebaño del caserío y participar en la elaboración de quesos que, posteriormente, el grupo degustará con la compañía de un buen txakoli. Esta visita tiene una duración de dos horas y está limitada a un máximo de 25 personas por grupo. Se recomienda llevar ropa y calzado adecuado y el precio es de 15 euros por persona, ocho para los menores de 12 años.