The Zombies: “Aún tenemos el hambre de los inicios”
El grupo británico, que cuenta con más de cincuenta años de carrera a sus espaldas, presenta su último disco, ‘Still got that hunger’, en el Kafe Antzokia, a las 20.00 horas
bilbao - “Todavía tenemos el hambre de los inicios”, explica a DEIA Colin Blunstone, cantante de The Zombies, grupo británico que surgió en los 60, junto a The Beatles y Rolling Stones, y que dejó para la historia clásicos como Time of the season y She’s not there. La banda sigue en la carretera medio siglo después con un disco nuevo, Still got that hunger, que presentará hoy en directo en el Kafe Antzokia de Bilbao, a las 20.00 horas.
Los zombies no mueren. Eligieron un buen nombre.
-Es una de las cosas importantes al formar una banda. En 1969, cuando tocamos por vez primera, fuimos The Munstangs y The Sundowners durante un tiempo. Fue nuestro bajista original, Paul Arnold, quien sugirió The Zombies, pero no estoy seguro de saber entonces qué era un zombie.
¿51 años después, es el amor a la música más poderoso que el tiempo?
-Cualquier proyecto que te satisfaga te da energía y te ayuda a tener una vida más larga y feliz. Mi gran amor ha sido la música, pero podría haber sido cualquier cosa. Una de los grandes secretos de la vida es buscar un camino que te excite y tomarlo tanto tiempo como puedas. ¡Sentirás tanta curiosidad por lo que pueda venir que no habrá tiempo de envejecer!
Formaron parte del primer movimiento roquero inglés, junto a Beatles y Stones.
-Sí, nacieron también a mitad de los 60. Beatles han sido mi banda favorita siempre. Y en 1963 hice cola bajo la lluvia para comprar entradas y verles. Eran absolutamente excitantes incluso cuando sus actuaciones se perdían entre los gritos histéricos de la audiencia. A los Stones los vi en un pequeño club, Studio 51, justo antes de ser famosos y recuerdo aquel concierto como uno de los mejores de mi vida. Tocaron viejo r&b y blues clásico, sentados en taburetes, como sus héroes negros, y todavía Jagger no bailaba de manera rutinaria. Tocaron alto y duro, se comieron al público.
Hicieron temas legendarios como ‘Time of the season’ y ‘She’s not there’, pero su éxito fue menor. ¿Qué sucedió?
-Es difícil decirlo y si lo hubiera sabido? Creo que la imagen que la discográfica dio de nosotros, la de unos inocentes académicos, no ayudó. El público quería que sus héroes fueran peligrosos e impredecibles.
Sus influencias eran diversas: pop, rock, blues, jazz, clásica? Sonaban especiales. ¿Eso ayudó o perjudicó?
-Es verdad, estábamos influenciados por un amplio espectro de estilos, lo que nos hizo sonar diferentes. Fue una desventaja porque a los medios les gusta categorizar a los grupos y con nosotros no podían hacerlo.
¿Un sonido complejo para el seguidor de pop o rock?
-Puede que fuera así, pero también hubo problemas en la producción de los discos, que no resolvimos hasta que grabamos Odessey and ora-cle, en 1967. El grupo original tuvo una carrera frustrante y, visto con perspectiva, es fácil ver en qué nos equivocamos. No supimos aprender de esos errores, pero seguimos con una carrera relativamente exitosa durante medio siglo.
El disco al que hace referencia es una obra maestra para Robert Plant, Paul Weller o Dave Grohl, entre muchos otros. autores.
-Resulta inspirador saber eso de unos músicos de esa clase mundial, aunque siempre nos gusta mirar hacia delante, hacia el próximo disco, y no al pasado.
Tras tres décadas de separación, The Zombies volvieron. ¿Por qué?
-Rod Argent (teclista) y yo nos juntamos en 1999 para media docena de conciertos, sin intención de reagrupar The Zombies ni tocar sus canciones. Nos presentamos con nuestros nombres y tocamos temas propios pero nos sorprendió el interés por el grupo. Durante años nos negamos a interpretar esas canciones, hasta 2007. Después de consultar al resto de miembros originales pensamos que sería honesto recuperar al grupo.
¿Cómo suenan en 2015?
-Somos una banda enérgica que interpreta un blues contemporáneo y que alterna clásicos de nuestra carrera con otros actuales. Todavía tenemos el hambre de los inicios.
Así se titula el nuevo disco, ‘Still got that hunger’.
-Exacto, y ofrecemos en él una fuerte conexión con nuestros primeros discos. Todo ello templado con cincuenta años de crecimiento y experiencia.
Lo han grabado con apoyo económico de sus seguidores.
-Esta reencarnación del grupo ha grabado álbumes y DVD sin el crowdfunding. En esta ocasión decidimos unir fuerzas con Pledge Music para involucrar más a los fans en la escritura, ensayos y grabación del disco.
Ha cambiado mucho la música desde los años 60 ¿no?
-Enormemente, y lo hace cada semana. Las descargas y el streaming han debilitado el control de las multinacionales de la música y muchas han cerrado. Eso ha hecho que florezcan muchos sellos propios donde los artistas tienen el control y eligen músicos, estudios, diseños, promoción? Después, utilizan un distribuidor para llegar al mercado y asegurarse poder actuar en directo. Hay más control de los músicos, pero te exige ser más activo y estar mejor informado que aquellos jóvenes inocentes que creamos el grupo en los 60.