LUIS Gasca (Donostia, 1933) ha dedicado su vida al estudio del cine y el cómic. “Desde crío me ha entusiasmado investigar, abrir caminos”, asegura este estudioso que reivindica “alimentarse de imágenes, un menú muy bueno y saludable”. Su enorme y valiosa colección, adquirida por la Diputación de Gipuzkoa hace algunos años, integra hoy el grueso de Komikigunea, el espacio de consulta e investigación sobre el mundo de la historieta ubicado en el local de la calle Reyes Católicos. De sus fondos han salido las viñetas, portadas y dibujos que componen la exposición La fotografía en el cómic, que hasta el 13 de septiembre puede disfrutarse en el Photomuseum de Zarautz.

La muestra incluye reproducciones ampliadas -y “lo más exactas posibles”- de material publicado entre finales del siglo XIX y la actualidad. “Comienza con referencias a los pioneros, desde el fusil fotográfico de Marey que podía capturar 12 imágenes por segundo, y llega hasta el rol de los paparazzi, pasando por la importancia de los fotógrafos en las contiendas bélicas, entre otros aspectos”, explica el comisario, que propuso la realización de esta muestra al responsable del Photomuseum, Leopoldo Zugaza, “un fanático del cómic”.

A su juicio, la exposición sirve para abordar un tema “no muy usual” en los estudios sobre iconografía, así como para “descubrir el maridaje entre la fotografía y el cómic”, dos disciplinas que “beben la una de la otra”. Según destaca, “hay mucho fotógrafo que ha sido dibujante y muchos dibujantes que siguen amparándose en la fotografía”. Y a modo de ejemplo cita el caso de Alex Raymond, autor de Flash Gordon y Rip Kirby, que fotografiaba a modelos en su estudio para captar sus posturas y llevarlas luego a sus viñetas. “Hoy en día, con la inmediatez que proporcionan las cámaras digitales y los teléfonos móviles, muchos dibujantes utilizan las fotografías para dar expresividad a sus creaciones”, añade Gasca.

Spiderman y Batman

El visitante podrá contemplar páginas de historietas tan antiguas como Buster Brown: He Has a Picture Taken (1905), publicado por Richard F. Outcault en el New York Herald, o viajar medio siglo hacia adelante para conocer los cómics de la colección Extra!, que alternaba las aventuras de tres periodistas: Steve Rampart, Geri Hamilton y Keith Michaels.

La todopoderosa editorial Marvel está presente con ejemplos como la portada de un cómic del Capitán América firmado por Joe Simon y dibujado por el gran Jack Kirby en 1941, The Camera Fiend and his Darts of Doom, en el que el superhéroe de barras y estrellas se enfrenta a un villano armado con una cámara fotográfica que lanza dardos envenenados. Por supuesto, no podía faltar la referencia a uno de los reporteros más conocidos del noveno arte, Spiderman, que como hombre araña lanza redes y como Peter Parker, su identidad secreta, dispara fotos para el periódico Daily Bugle.

También son chicos de la prensa Lois Lane y su compañero Clark Kent, alter ego de Superman, uno de los superhéroes más populares de DC Cómics. La editorial rival de Marvel está presente en la exposición con la portada de la reedición de La broma asesina (2008), la inquietante historia de Alan Moore y Brian Bolland en la que se narran los orígenes del sádico Joker, archienemigo de Batman.

Frank Cappa

Asimismo, hay referencias a la serie satírica de Li’l Abner, a la sensual Valentina de Guido Crepax y a las fantásticas Historias de Taberna Galáctica escritas y dibujadas por Josep María Bea. Mención aparte merecen los cómics de Frank Cappa, el idealista reportero de guerra creado en los años 80 por Manfred Sommer, un artista que, pese a lo que pueda sugerir su nombre, era donostiarra. “Una leyenda urbana decía que era sueco y hace años yo mismo me vi obligado a insistir numerosas veces en que era de nuestra ciudad. No era un dibujante bueno: era soberbio. Tuvo más reconocimiento europeo que mundial, pero sus trabajos son como las obras maestras: no pierden la frescura. Su Frank Cappa sigue siendo de total actualidad, por su forma de usar la imagen y narrar la historia”, sostiene Luis Gasca, que apuesta por “defender” a los historietistas locales que “han abierto camino”. “Sommer es un orgullo de todos los guipuzcoanos”, recalca.

El autor de libros como Tebeo y cultura de masas, El discurso del cómic o Diccionario de onomatopeyas del cómic confía en que esta exposición sea la “semilla” de futuros estudios y libros sobre la relación entre cómic y fotografía. Además, invita al público a acudir al Photomuseum y gozar con las imágenes de manera “tranquila, sin prisa ni aglomeraciones”. “Así se debe disfrutar de la lectura, la música y el cine, no con esa obsesión actual por deglutir: más que eso, hay que saborear”, concluye.