La música grita en silencio en contra del 21% de IVA cultural
Promotores, propietarios de salas y artistas vascos se sumaron al acto colectivo de protesta
donostia - La industria musical se alzó ayer en contra del IVA cultural, un impuesto que consideran “abusivo y de lujo”. En señal de protesta, varios promotores y propietarios de salas de música en vivo, encabezados por la Asociación de Promotores Musicales (APM), decidieron colgar por un día el cartel de “Cerrado por el IVA” en las salas de conciertos. Con esta iniciativa, novedosa en el Estado, reclamaron al Gobierno que deshaga la subida que acometió hace casi tres años, cuando el IVA pasó del 8 al 21% y, en compensación, lo fije en el tipo superreducido de un 4%.
“Hace unos meses, desde APM surgió la idea de hacer una protesta concreta y unida por la situación del sector”, explica Amaia Ispizua, vicepresidenta de Musika Industriaren Elkartea (MIE), que aglutina a 35 productoras de directos y discográficas de Euskal Herria. Señala que este grito silencioso se ha extendido a toda la sociedad, primero a los responsables de las salas de música en directo, luego a las discográficas y al sector técnico y después a los propios músicos. En total, 225.000 personas han mostrado su apoyo por la iniciativa y han firmado a favor de ella en Change.org. Esas firmas se presentaron ayer en el Congreso de los Diputados. “Ahora, nuestra intención es que también llegue a distintas disciplinas de la cultura que también están afectadas, como el teatro o el baile”, apunta Ispizua.
crisis más iva La representante de MIE es consciente de que la subida del IVA en 2012 no es el único problema de la industria musical pero cree que es un factor importante. “Las discográficas venían sufriendo una crisis con la digitalización, y con el incremento del IVA se ha agravado”, explica. Por otro lado, las salas de música también se han topado con grandes problemas porque no solo las entradas tributan al 21%: también las consumiciones que se toman dentro. “Todos pagamos el pato”, opina.
En Euskal Herria, la crisis se percibió más tarde, pero hoy en día se encuentra en la misma situación que el resto del Estado, según declara Ispizua: “Hace poco el Gobierno dijo que bajaría el IVA en mayo, pero nadie se ha puesto en contacto con el sector”. A su juicio, la situación en Euskadi es muy complicada, pues la facturación ha bajado cerca de un 30% y los trabajadores del sector se han reducido a la mitad.
Las salas de conciertos también sufren por el IVA. Iker Arroniz encabeza Kultura Live, la Asociación de Salas Privadas de Música en Directo de Euskal Herria, que aglutina a una veintena de locales. Según dice, son “el subsector menos subvencionado”. “Casi todas las salas de conciertos han tenido que reducir equipos técnicos y de contratación, pero también ha habido algunos casos más graves”, explica Arroniz, que recuerda el cierre de algunas salas como el Zulo de Lasarte-Oria. Además, destaca que el precio de las entradas ha subido -un tique de 20 euros puede costar ahora 25- y, por consiguiente, la afluencia de público es menor.
los artistas, ‘amordazados’ Las caras más visibles de la música, los artistas, también sufren las consecuencias, por lo que muchos músicos vascos han firmado en contra del IVA cultural y han subido a la página web undiasinmusica.org fotografías en las que aparecen simbólicamente amordazados. Es el caso de Amaia Montero, Mikel Erentxun, Vendetta, Alex Ubago, Iñaki Salvador y Su Ta Gar, entre otros. Estos últimos aseguran que los problemas han crecido desde 2012. “Con el IVA, necesitas ingresos mucho más grandes, y además, al subir el precio de las entradas, cuentas con que acudirá menos gente al recital”, explica Xabi Bastida, guitarra de Su Ta Gar. “No hemos suspendido conciertos, pero no nos atrevemos a organizar cualquier cosa en esta situación”, apunta Bastida, quien agradece que la realidad de Iparralde sea otra. “En los conciertos manejamos una cantidad de dinero concreta más IVA; lo que en Iparralde pueden ser 55 euros -hay un 5,5% de IVA-, aquí son 210, no hay derecho”, declara.
Por otro lado, uno de los grupos más exitosos de la escena estatal, Vetusta Morla, también ha defendido el Día sin Música. “Apoyamos totalmente el 20M. La música tiene una relevancia emocional y social enorme, pero sucede algo extraño en la traslación de esa importancia al legislar”, declaró a Efe Juanma Latorre, guitarrista y teclista de la formación madrileña.
Como consecuencia del elevado impuesto, los artistas internacionales procuran ir a otros países. Por otro lado, las bandas más pequeñas están tocando por gastos. “Además, han simplificado formatos para reducir costes; por ejemplo, Muchachito Bombo Infierno antes viajaba con una gran banda, y ahora solo le acompaña otro músico”, afirma Arroniz.