bilbao - Firme defensor de la cultura vasca y del euskera que no tuvo impedimentos para cantar en castellano. Así era Imanol. “Como cantante y como músico era de lo más moderno que había en Euskadi en aquella época. Sus melodías eran honestas”, rememora su amigo Txema Garces, músico con el que tocó a menudo. “Dejó muy buenas canciones y muy buenos pensamientos. Cada uno interpretamos de distinta forma su legado, incluidos sus amigos”, añade.

El cantante Iñaki Eizmendi, cercano a Imanol, destaca “su habilidad inusitada para facilitar la comprensión de la poesía más compleja a través de una armonización simple. Era un artista fusionando los dos conceptos mediante una música que la gente de pueblo asimilaba con facilidad”. Asimismo, elogia “su fantástica voz, no ha habido nada parecido y hoy en día difícilmente se puede escuchar algo semejante”. Aunque las nuevas generaciones no sepan quién fue Imanol, sus canciones siguen, a buen recaudo, resonando en el imaginario colectivo vasco. - A. Araluzea