LA rockera del flequillo rebelde, la de Brass in pocket, Middle of the road, Don't get me wrong, Talk of the town o Kid, había jurado que nunca publicaría un disco en solitario. Nadie es perfecto. Mañana se edita Stockholm (Music as Usual), el debut de Chrissie Hynde fuera del seno de Pretenders, el grupo que ha convertido en estrella a esta veterana activista feminista y vegetariana. El disco, grabado en la capital sueca y en el que participan Neil Young y el extenista John McEnroe, se acerca en varios temas al espíritu de Pretenders. "Es un disco de power pop que se puede bailar", indica su autora.
A Chrissie, estadounidense de Akron (Ohio, 1949), la descubrimos en 1978, posando con una chupa de cuero roja desde la portada del debut de Pretenders. Posando en Londres, por cierto, ya que ha realizado casi toda su carrera en Gran Bretaña, donde se casó con estrellas como Ray Davies (The Kinks) y Jim Kerr (Simple Minds), se convirtió en una estrella contestataria y desde hace tiempo alterna su vida musical con su pelea cotidiana como mujer feminista, vegetariana y activista de los derechos de los animales y medioambientales (al igual que ella, su hija Natalie también ha sido detenida en algunas protestas).
Hynde, a quien defiende hasta el mordaz Morrissey en su autobiografía, está ya en los libros de historia gracias a su liderazgo férreo en Pretenders, banda que firma una longeva y ecléctica discografía, que coqueteó con el sentimiento punk y el rock de tintes power pop de sus inicios al pop, el country, baladas de estadio y hasta algo de folk y reggae. Seis años después de su último disco como Pretenders y tras una aventura compartida con el joven JP Jones, Chrissie edita mañana su debut en solitario.
"Mi política es hacer la menor cantidad posible de cosas para salir adelante porque no quiero aburrir al público", admitió a The Guardian Hynde, que resta importancia a bajo qué nombre se publican estas canciones. "¿A quién le importa si es mi disco o del grupo? A nadie", zanja antes de explicar que, los músicos, al igual que cualquier persona, consideran "francamente interesante" aquello que no han hecho todavía. Además, Hynde defiende que el CD, que lleva por título Stockholm porque se desplazó a la capital sueca para grabarlo junto al guitarrista y productor Bjorn Yttling (Peter, Bjorn and John), es "un disco más compartido que los de Pretenders, en los que escribo las canciones y se las llevo a la banda".
Power pop y baladas Stockholm, cuya composición fue rápida pero su grabación se alargó casi dos años, muestra a Hynde con su voz en buena forma y, al igual que en sus últimos trabajos, alternando dosis de la electricidad de antaño con pasajes calmos. Las melodías dominan You or no one -con una producción años 60-, Like in the movies o la coreable y popera Sweet nuthin'. El resto del repertorio se reparte entre baladas como In a miracle y Adding the blue, y la electricidad que proporcionan las guitarras de Neil Young -a lo Crazy Horse, descarnadas y saturadas en Down the wrong way- y el extenista John McEnroe, amigo de Chrissie desde los 80, que insufla aires de rock y blues a A plan too far.
El corte más inmediato del álbum es su single, un tema power pop desenfadado titulado Dark sunglasses, cuya letra resulta ambigua: ¿habla del glamour de ponerse unas gafas de sol o de esconderse tras ellas y olvidar tus creencias "por un seguro médico y un plan de pensiones"? Hynde, persona comprometida en su vida personal, defiende que el rock es otra cosa. "La vida es algo serio, y así deberías tomártela. Sin embargo, en el rock'n'roll o te diviertes o es mejor que te dediques a otra cosa. Gran parte del rock se ha convertido en lo que yo llamo Glory Rock, en el que se incluyen los valores familiares. Pero en el rock todo surge de la irreverencia". Hedonismo a los 65 años con un disco que, según su autora, "es power pop que se puede bailar: Abba encuentra a John Lennon".