Donostia - Una semana después de que fuera remodelada al completo la dirección de Donostia 2016, el equipo técnico de la capitalidad cultural quiso presentarse ante la ciudadanía para advertir de que, pese a la "tormenta" de los últimos días, no dejarán naufragar el proyecto.

La dimisión de la directora general, Itziar Nogeras, y la destitución de la responsable cultural, Guadalupe Echevarría, desataron una crisis sin precedentes que el patronato de la Fundación 2016 resolvió provisionalmente el viernes tras una reunión de urgencia. El Ayuntamiento, el Gobierno vasco, la Diputación y el Ministerio de Cultura nombraron una dirección técnica transitoria formada por trabajadores de la oficina. El coordinador de proyectos culturales Xabi Paya fue designado también portavoz, y encabeza el triunvirato que completan Garbiñe Muñoa como directora económico-financiera y Enara García como responsable de participación y organización. Además, los tres cuentan con el apoyo de Txuri Aranburu, coordinadora de la comisión municipal de 2016, y con Santi Eraso, que fue responsable del proyecto en su fase de candidatura.

Como portavoz de la dirección transitoria, Xabi Paya llevó la voz cantante en un discurso plagado de símiles marineros. A su juicio, a pesar del fuerte "oleaje" y la "tempestad" que ha sacudido al proyecto, la capitalidad "no va a naufragar ni a encallar". El traductor y bertsolari reconoció que el "barco" de Donostia 2016 "no tiene capitán", pero advirtió de que "no va a ir a la deriva". Así, mientras las instituciones siguen trabajando para encontrar una figura de consenso, el equipo técnico seguirá "preparando el camino" con "las bodegas cargadas de ilusión".

Paya afirmó que, como acordaron en la reunión del patronato, la próxima semana entregarán un "plan de trabajo trimestral" que contendrá "las prioridades que deben ser respondidas para que, aunque no haya capitán, el barco siga adelante". Una de las necesidades más perentorias sería la de tener una dirección de Comunicación, plaza eliminada por el patronato tras la dimisión de Itziar Elizondo.

También recordó que aceptaron dirigir provisionalmente el proyecto si las instituciones se comprometían a buscar una nueva dirección general definitiva "a la mayor brevedad". Para ello, desveló Paya, propusieron "un plazo máximo de seis meses". De momento, y tal y como prometió el alcalde, la comisión ejecutiva de Donostia 2016 se está reuniendo semanalmente para encontrar la mejor manera de hacer el relevo.

Plan de visibilización Xabi Paya reconoció la necesidad de "conectar de nuevo con la ciudadanía", por lo que después de Semana Santa lanzarán un "plan de visibilización y sensibilización". Ello requerirá "una labor pedagógica" y "un esfuerzo extra" por la ausencia de un director o directora de comunicación, pero consideró más necesario que nunca "estar presentes en la ciudad". "Debemos pasar de ser un submarino a ser un barco, salir a la superficie", opinó.

Por su parte, Santi Eraso, que entró en la candidatura 2016 reclutado por Odón Elorza, dijo ayer que no le compete a él responder a la sugerencia del exalcalde socialista, que para reflotar el proyecto ha propuesto un triunvirato formado por Eraso, Ainara Martin y Kepa Korta. "Yo estoy muy a gusto con el trabajo que hago ahora", afirmó en alusión a su tarea de asesor, e incidió en la necesidad de que "un líder" se ocupe de las relaciones institucionales y empresariales.

Por lo demás, Eraso confirmó que sigue en Donostia 2016 porque "se está trabajando en los mismos contenidos que Europa pide que mantengamos". "Doy fe de ello", subrayó el asesor, que negó la existencia de injerencias políticas en el proyecto cultural. En todo caso, las posibles "diferencias" han guardado más relación con las decisiones institucionales sobre la "estructura organizativa, la economía o los tiempos del proyecto", pero nadie ha exigido "que se ponga la txapela o el birrete" a un programa que "sigue siendo autónomo e independiente". También dijo que "prácticamente todas las personas que se han ido del proyecto" -y citó a Igor Otxoa y a Fernando Bernúes- continuarán colaborando con 2016 de un modo u otro.

Paya también dijo que, pese a los problemas surgidos, las cuatro instituciones han manifestado "un interés y un compromiso absoluto" con 2016. El portavoz de la capitalidad, sin embargo, no supo explicar qué ha sucedido para que estallara una crisis que la semana pasada elevó a a media docena las dimisiones producidas en la oficina desde junio de 2011. Preguntado por si la marcha de Nogeras y Echevarría beneficia al equipo, Paya improvisó una votación a mano alzada en la que la mayoría de los trabajadores se decantaron por el no. "Somos personas, somos humanos y aquí nadie quiere que se vaya nadie", zanjó.