Dirección: Morgan Spurlock. Reparto: Niall Horan, Zayn Malik, Liam Payne, Harry Styles, y Louis Tomlinson y Simon Cowell (jurado de 'The Factor X').
Cuando Los Beatles visitaron por primera vez Madrid, la voz del régimen (el noticiario documental oficial de la época) tardó un minuto en hundirlos. Venían a decir que esos melenudos no tuvieron éxito y que eran, básicamente, poca cosa. La cosa del pop, desde tiempos inmemorables, ha tenido fama de cosa superflua. No hay que ir muy lejos. En nuestra propia tierra, en la que el pop ha tenido menos rodaje, no ha estado siempre bien visto (mejor no hablar del pop en euskera).
Los de One Direction, grupo explícitamente prefabricado en un talent show británico, son un claro ejemplo del mundo pop: aportan aire fresco, desenfadado y creado para gustar a las masas. Ya han superado en algunos números a los mismísimos The Beatles, pero no perdamos el norte (la Historia pondrá cada uno en su sitio) aunque en el documental This is us les comparan con los chicos de Liverpool.
Estamos ante un documental conceptualmente pop, que amplifica el éxito, el espíritu alegre, desenfadado, buenrollista y la marca One Direction. Su director sabe lo que hace: Morgan Spurlock, el hombre que experimentó sobre su cuerpo las consecuencias de atiborrarse de hamburguesas (Super Size Me). Un superdotado para la (auto)promoción y la publicidad encubierta y no tan cubierta. No nos debería extrañar que las propias letras de One Direction hayan hecho gala de su afán recaudatorio, aludiendo a alguna marca de comida rápida, y claro, entre las miles de opciones de tiendas de Amsterdam no van a una no conocida, sino a la más reconocible.
Pero este documental, una gran estrategia de autopromoción, se sujeta por un presente continuo y revela en pocos planos el pasado obrero de los integrantes, animado por el ímpetu espectacular del 3D y los efectos especiales, que les convierten en héroes cantarines (les vemos transformase digitalmente en superhéroes) manteniendo su propia peculiaridad: son una boy band sin serlo (no bailan ni tienen coreografías). Una banda que se presenta con una única voz y acentos múltiples (una tendencia que funciona en los reportajes actuales: un entrevistado de calle empieza a contar el relato, y le siguen otros). Una historia común contada entre todos, pero incidiendo en la diferencia de cada uno. Para resaltar esta visión, las madres les miran como espectadoras (se fijan en los mega carteles de sus hijos). Y vemos parte de su vida anterior. Asimismo, el pasado está sustituido por cambios materiales (pasamos de una casa obrera a nueva y mejorada casa) y oficios (panadero o vendedor en otra marca mundialmente famosa).
El documental también nos llevará por múltiples países (Holanda, Japón, Estados Unidos?), pero con un escenario rey: el 02 de Londres. Es destacable que Martin Scorsese, ante la atenta mirada de su hija, les profese su admiración. El gran cineasta retrató a los Rolling Stones. Otros directores como Jaume Balagueró y Paco Plaza (Operación Triunfo) materializaron su discurso con los triunfitos. Ahora es Morgan Spurlock quien realiza el documental pop por excelencia, mostrando cierta reflexividad: cuando los miembros del grupo se ven como iconos y reflexionan sobre su futuro. Un futuro creado en la televisión, multiplicado en youtube y seguido en la concurrida cuenta Twitter. Como dice una de las seguidoras en el documental, "ellos me dicen lo que los chicos no me llegan a decir". Una frase que retrata la ilusión de los fenómenos pop entre adolescentes.
Cierto es que las (y los) seguidoras/es disfrutarán de este documental, que habla de fama, éxito, y de la juventud. De padres que ven menos a sus hijos. Un documental que difícilmente podría ser más pop. No habla solo de One Direction, sino de la creación de la fama (perecedera).