bilbao. Existe un antes y un después del Museo Guggenheim y del Palacio Euskalduna en Bilbao. Ambas infraestructuras han ido de la mano como elementos tractores de la revitalización cultural y económica de Euskadi. Por ello, ayer, durante el XI Congreso de la Asociación de Palacios de Congresos del Estado, que se celebró en el Euskalduna, el Guggenheim Bilbao tuvo también un papel protagonista.

Fue su director general, Juan Ignacio Vidarte, quien abrió los encuentros con la conferencia titulada Desvelando una visión: el Museo Guggenheim Bilbao, en la que se encargó de desgranar ante los responsables de los mejores palacios del Estado en qué consiste el modelo Guggenheim Bilbao, que ha querido ser copiado por numerosas ciudades del mundo. Vidarte explicó el pasado, presente y futuros proyectos del museo, como la ampliación a Urdaibai.

Según expuso, en estos casi 16 años, el Guggenheim Bilbao ha recibido más de 15 millones de visitantes (dos de cada tres son extranjeros y un 15% proceden de Euskadi), y se ha formado una colección propia de 128 obras, cuya última valoración realizada por Christie's en junio de 2012 fue de 587 millones de dólares (443 millones de euros), cuatro veces el importe de la inversión. En 2012, el impacto económico directo del museo fue de 334 millones de euros y se generaron 6.324 puestos de trabajo.

El director general del museo bilbaino destacó el "gran apoyo social" que han recibido en los últimos años por parte de los 16.000 amigos" del museo y de las 110 empresas que lo apoyan. Según explicó, los objetivos del museo sobrepasan "lo meramente cultural" y las claves de su éxito radican en cuatro puntos: el edificio, el contenido, el modelo de gestión sostenible y las alianzas con las sedes de Nueva York y Venecia.

retos Pero durante su intervención, Vidarte también habló del futuro y de los retos a los que se debe enfrentar el museo para seguir siendo líderes en el mundo artístico. Y para ello, el director general del Guggenheim Bilbao explicó que el proyecto del Guggenheim Urdaibai tiene en la actualidad "la misma vigencia" que en 2008, fecha en la que el Patronato aprobó el inicio del estudio de viabilidad para una posible ampliación del museo en la reserva de la biosfera vizcaina. Según el responsable del museo bilbaino, "para intentar que el éxito de aquella época continuara en el futuro, el museo entendió que tenía que analizar la posibilidad de acometer una ampliación".

El director general del museo bilbaino informó que son conscientes de que la situación económica no es la misma que hace cinco años por lo que se refirió al Guggenheim Urdaibai como un proyecto a largo plazo, aunque conveniente.

La ampliación del espacio museístico se contempla como una reforma "discontinua" tanto en lo físico como en lo conceptual". "La pinacoteca necesitaba más metros, pero sobre todo diferentes metros que le permitieran albergar actividades y obras de arte que no estaban concebidas hasta ese momento. Pensamos que sería bueno aportar a los visitantes una experiencia complementaria, que estuviera basada en la unión del arte y el contacto con la naturaleza, e incluso con la gastronomía", puntualizó Vidarte. Una ampliación que buscaría dos objetivos: la revitalización de Busturialdea y el impulso del desarrollo del Guggenheim Bilbao para que en 2020 siga siendo puntero en el mundo.