Bilbao. Al igual que las personas, algunas obras de arte envejecen mejor que otras. Así lo cree Iñaki de la Fuente (Bilbao, 1954), que ayer inauguró la muestra De la Ría al Abra, obras de los 70, expuesta en la galería Windsor Kulturgintza de Bilbao hasta el próximo día 30. La obra que da título a esta exposición (De la Ría al Abra, 1973), "refleja en clave abstracta el poso industrial del entorno del Nervión-Ibaizabal hasta su desembocadura en la mar", explica el galerista Roberto Sáenz de Gorbea. "Observo esta pieza y me vienen a la mente aquellos paseos de Las Arenas a Bilbao", añade.

El propio autor también evoca "cierto aire sentimental" al contemplar la obra, encargada por el Pub Citroën que estaba situado en la calle General Concha. "Me sorprende y emociona que el tiempo no la haya perjudicado; creo que todos estos años le han dado un aspecto más pictórico que le aporta actualidad", comenta el artista.

Recuerda asimismo la vasta trayectoria de esta pieza, que ha sobrevivido a una bomba que ETA explosionó en 1974. "De esta manera también lleva impresa la marca del tipo de vida que llevábamos en los años 70 y 80, cuando los atentados se sucedían, por desgracia, casi a diario". Esta pieza posee un especial significado para el creador bilbaino, pues fue su primer encargo "importante". Pese a su gran tamaño, doce metros, su estructura es modular porque le interesaba que la obra "pudiera continuar hasta el infinito".

Junto al mural de Iñaki de la Fuente, la galería Windsor acoge otras obras de esa época de Jorge Oteiza, Eduardo Chillida, Nestor Basterretxea, Rafael Ruiz Balerdi, Remigio Mendiburu y Bonifacio Alfonso.