Berlín. El Deutsche Guggenheim de Berlín, uno de los cinco museos que la famosa fundación estadounidense posee en todo el mundo -junto a Nueva York, Bilbao, Venecia y, en un futuro, también Abu Dhabi-, se despide de la capital alemana con una exposición sobre "clásicos modernos" del siglo XX, encabezados por los artistas Paul Cézanne, Marc Chagall y Joan Miró.
Bajo el título Visions of Modernity -Visiones de la modernidad, en inglés-, la que será la última muestra de esta pinacoteca se presentó ayer ante los medios de comunicación. La exposición se abre al público hoy mismo y podrá visitarse hasta el próximo 17 de febrero.
Esta exhibición pone el broche final a quince años de andadura artística de este museo bajo la marca Guggenheim. La pinacoteca de la capital alemana ha contado durante este tiempo con la colaboración del banco alemán Deutsche Bank. Precisamente la sede del líder de la banca privada alemana, en la céntrica Avenida Unter den Linden -Bajo los Tilos-, ha alojado hasta el momento la pinacoteca.
Así, la exposición Visions of Modernity se prolongará hasta mediados de febrero a modo de transición hacia la nueva etapa de este espacio: se convertirá en una sala de arte contemporáneo, que dirigirá en solitario el propio Deutsche Bank.
Arte y banca El Guggenheim berlinés abrió sus puertas en 1997, como un ejemplo "único" de cooperación entre un banco y la fundación en honor de la familia de mecenas estadounidense. Desde entonces, la pinacoteca alemana ha acogido unas sesenta muestras temporales, algunas de ellas procedentes de los fondos neoyorquinos y otras de producción propia. El cómputo de visitantes durante estos quince años asciende a cerca de dos millones de personas.
Hace varios meses, la Fundación Solomon R. Guggenheim y el Deutsche Bank anunciaron, de mutuo acuerdo, el fin de la colaboración entre ambas entidades en relación a este museo. Establecieron que tal ruptura se produciría al término del presente año, fecha en que vence el convenio entre la fundación y la entidad financiera.
Berlín no es la única ciudad que se desprende del sello Guggenheim, ya que el pasado mayo se desechó definitivamente el proyecto de construir otro museo en Helsinki, al rechazar su Consistorio la propuesta de la alcaldía de erigir tal pinacoteca en la capital finlandesa.