helsinki. La mala situación económica ha sido el principal motivo aducido por los habitantes de Helsinki para mostrar su rechazo a la construcción de un museo en la capital finesa bajo la marca Guggenheim.
Solo una semana después de que el comité ejecutivo del centro de Bilbao no hiciera uso de su derecho a veto y apoyara la creación de un centro en el norte de Europa, la población local ha revelado su negativa a un posible Guggenheim Helsinki.
Según una encuesta publicada ayer por el diario Helsingin Sanomat, el 75 por ciento de los habitantes de la capital se opone al proyecto. El apoyo popular a esta iniciativa impulsada por el alcalde de la ciudad, Jussi Pajunen, ha caído en el último año desde el 47 por ciento al 19 por ciento. Además, el rechazo se ha duplicado tras conocerse las conclusiones del estudio de viabilidad encargado por el consistorio de la capital.
Este sondeo del Helsingin Sanomat aseguró que tres de cada cuatro habitantes de Helsinki se mostraban contrarios a esta iniciativa, pese a que todavía no se han concretado aspectos claves, como la financiación del proyecto.
Precisamente, el estudio presentado el pasado 10 de enero revelaba que la construcción del nuevo Guggenheim en Europa supondría un coste de unos 140 millones de euros para habilitar un edificio de unos 12.000 metros cuadrados en pleno centro de la ciudad enfocado hacia el diseño, la arquitectura y la tecnología.
más gastos Sin embargo, los gastos no se quedarían en esos 140 millones de euros sino que habría que añadirles los 14,5 millones de euros en gastos operacionales anuales. Además, se sumarían otros 22 millones en concepto de licencia por usar la marca durante los próximos veinte años que debería pagar Helsinki a la Fundación Solomon R. Guggenheim.
El rechazo popular aumenta hasta el 92 por ciento en el supuesto de que la ciudad tuviera que costear la construcción del museo únicamente con el dinero de las arcas municipales, sin ayudas estatales o privadas.
Al temor de una financiación en solitario, se une la mala situación económica que vive la capital finesa. Tal y como apuntan las previsiones, su deuda ascenderá a 2.000 millones de euros en 2014. El 84 por ciento de los encuestados consideró más urgentes otras iniciativas culturales propuestas por el consistorio, como la construcción de una gran biblioteca municipal o de un museo de historia, mientras que solo el 6 por cierto creía que se debía dar prioridad al nuevo Guggenheim.
Después de conocer la opinión de sus ciudadanos, el alcalde Jussi Pajunen afirmó que la gente era "cautelosa" por la crisis y que el proyecto sería elaborado cuando se supiera qué dinero aportaría el Estado y cantidad sería entregada por empresas privadas. Está previsto que a principios de abril el ayuntamiento de Helsinki emita su decisión.