Bilbao
NO puedo sino dibujar lo que veo", confesó en una ocasión el pintor Claude Monet (París, 1840-Giverny, 1926). Pero como recuerda Teresa Camps, profesora titular de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid, el artista veía pintura en todo lo que le rodeaba: en la hierba, en las flores, en las nubes movidas por el viento, en el agua que refleja y que se mueve, en el humo, en el paso del tiempo, en los cambios de luz... DEIA entrega mañana gratis a sus lectores un libro de la colección Grandes Maestros de la Pintura, que ayudará a conocer la vida y la obra de una de las grandes figuras de la pintura.
En 1872, Monet pintó la obra que bautizó el movimiento que él representó: Impression, soleil levant. Un paisaje de Le Havre que, expuesto en el salón de Nadar, suscitó el desdén de un crítico de Le Charivari, que quiso insultar a Monet y a sus amigos con un adjetivo: "Les impressionistes" (los impresionistas). Poco podía sospechar el sorprendido periodista que con aquella palabra desdeñosa iba a dar nombre a uno de los momentos más gloriosos de la pintura. Monet fue el gran motor del cambio pictórico que significó el impresionismo. Junto a Renoir encarna, seguramente, la figura más importante de este movimiento. Pintó como vivió, con pasión, e hizo realidad todos sus sueños. A mediados de la década de 1880 Claude Monet había alcanzado un reconocimiento importante y una buena posición económica, adquiriendo una casa en el pueblo de Giverny, donde construyó un jardín que sería la inspiración para algunas de sus obras más famosas. Treinta y un años más tarde, este jardín es, después del Monte Saint Michel, el atractivo turístico más popular del norte de Francia, con casi 500.000 visitantes anuales
En el libro que entrega mañana DEIA, el lector tendrá la ocasión de contemplar algunas de las obras más importantes del pintor francés. Además, esta colección permite la interacción entre los cuadros y su comentario, de modo que el lector puede mirar la obra y leer simultáneamente el texto que la acompaña. Esta circunstancia hace más amena y enriquecedora su lectura.