BILBAO. La formación regresa casi original y anuncia la edición de un disco con canciones nuevas en 2012. "No volvemos por pasta, la única que movemos es la calderilla de los bolsillos. Lo hacemos para pasarlo bien", según Jimmy, el batería del grupo.
Me han contado que el grupo suena de tralla.
Nos hemos machacado en los ensayos para sacar el repertorio "seguidillo", pero también es verdad que hemos estado juntos más de 20 años en M.C.D. Y hace tres años también, en una banda llamada Rotaflex.
¡Vaya lío con M.C.D., Macarrada y Motorsex! ¿Nos lo explica facilito?
(Risas) Ha tenido todo más repercusión mediática que lo que sucedió de verdad. La gente se fue yendo de M.C.D. y nos quedamos algunos que cambiamos el nombre por el de Macarrada. No tenía sentido mantenerlo y, además, cambiamos también un poco la orientación musical. Luego, todo se amplificó porque un sector del grupo original acusó al manager de haberse quedado con dinero… Eso fue lo más gordo pero luego siguió todo cuando la gente se puso a discutir sobre quiénes eran los auténticos M.C.D. ¡Chorradas de esas! Niko acabó formando Motorsex, por cierto.
En la formación actual están casi todos los miembros del grupo si no original, el más famoso.
Así es. Estamos Niko, al bajo; Joakin, a la guitarra; y yo, a la batería. También llamamos a Tonino, el cantante de Macarrada, y a Rockan, el anterior vocalista del grupo. Este último no aceptó porque vive en Alicante desde hace mucho más de una década y pasa de la movida. Está lejos y tiene la vida hecha. Sobre Tonino, él fue quien quiso reagrupar a la banda aunque luego se echó atrás por las presiones del resto de Macarrada. Al final, pesaron las movidas de las que hablábamos.
Al final, el único no "original" es Koldo, a la voz.
Sí, es el cantante de Motorsex. Al fallar Tonino, le llamamos a él. Se defiende estupendamente al micro aunque está un poco acojonado (risas).
Los foros de Internet están que arden. Hay ganas y controversia sobre el regreso.
¿Sí? Es que no tengo tiempo para estas cosas. Es que lo nuestro fue una pena. Estuvimos 20 años tocando juntos y nos apetecía. Es parte de nuestra vida y por eso hemos decidido hacer unos conciertos y volver a pasarlo de puta madre. ¡Es que estamos ya a punto de hacer 49 tacos! Es un revival en toda regla.
¿Y eso? ¿Se piensa ir más allá?
Pues sí, tenemos canciones nuevas aunque no las tocaremos porque el fan quiere oír los temas clásicos. Nuestra intención es grabarlas en invierno y editar un disco en 2012. De momento haremos solo tres conciertos porque el bajista vive habitualmente en China y tiene que regresar allí, a Shangai, a mediados de mes. No volverá hasta Navidad.
A Sex Pistols les crucificaron por su regreso. Que si era por la pasta…
Nosotros vamos a salir al escenario como siempre, a sudar y a pasarlo bien, tratando que la gente disfrute. No hay otra pretensión. Quien busque cosas raras, lo siento por él porque nunca hemos sido un grupo bandera de nada ni de nadie. Los que nos conocen saben qué es M.C.D. y qué hay en sus conciertos.
Quizás conviene aclarar que el grupo nunca vivió de la música.
Exacto. La pasta que movemos nosotros… es la que llevamos en el bolsillo, de calderilla. Eso es todo, macho, fíjate. Si hubiéramos vivido de esto, con todos los rollos que hubo con idas y polémicas, habría habido tiros.
¿Cómo se vive el punk con 50 años?
Igual que con 20. Es un rollo de espíritu, más que nada. Nos gusta el rock, la marchilla y todo lo que hay alrededor. Y la mala hostia y la ira siguen ahí. Si no…
Casi no queda nadie de la oleada punk vasca de finales de los 70.
Es verdad. Eskorbuto, Cicatriz, RIP… Todos desaparecieron. Quedamos poca peña aunque Evaristo sigue ahí y la gente de Zarama y Hertzainak.
¿Qué oirá quien vaya a ver al grupo?
Nos vamos a centrar en los tres primeros discos. Como lo que sonó en el directo Inoxidable. Pensamos que son canciones que la gente quiere recordar y que nos hacen sentirnos a gusto tocándolas.