Síguenos en redes sociales:

Alimentos afrodisíacos entre el mito y la realidad

Alimentos como las ostras, el chocolate o el champagne se relacionan con la exaltación del erotismo desde tiempos inmemeoriales. Sin embargo, queda por demostrar con evidencia científica suficiente la asociación entre estos mitos y su "aparente" poder afrodisíaco.

SEGÚN define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, afrodisíaco es la sustancia que tiene la propiedad de excitar o estimular el apetito sexual. Así, se puede entender como tal cualquier alimento que se consuma con el declarado propósito de despertar o aumentar el deseo sexual. Las ostras, el champán o el chocolate no tienen ningún nexo nutricional, ya que son alimentos de naturaleza muy distinta. Sin embargo, se consideran como alimentos afrodisíacos en tanto que se les relaciona con el aumento de la libido y la exaltación del erotismo. Neurólogos y otros médicos especialistas, así como antropólogos, tratan en la actualidad de ampliar conocimientos y buscar una explicación científica sostenible a algunos de los mitos que asocian una cena afrodisíaca con el placer sexual.

La historia desvela el uso de afrodisíacos desde tiempos inmemoriales. La creencia de que ciertos alimentos y platos son responsables en un gran porcentaje del placer sexual ha llegado intacta hasta nuestros días. Desde el punto de vista científico, las investigaciones que han tratado de dar sentido a estas suposiciones son diversas. En la actualidad se conoce el rol de la dieta en el mantenimiento del equilibrio hormonal, razón suficiente para algunos profesionales sanitarios, como Sarah Brewer, para asegurar que hay un nexo directo entre la alimentación y la libido.

Para Brewer, que ha formado parte de la unidad médica genitourinaria del Queen Elisabeth Hospital, en Norfolk (EE.UU.) hasta 2002, alimentos como el chocolate tienen una textura, sabor y aroma que, al introducirlos en la boca, las numerosas terminaciones nerviosas de los labios, la nariz y la lengua reciben una información capaz de provocar ciertas hormonas y sustancias como las endorfinas, que actúan sobre el estado anímico de la persona.

Muchos de los mitos acerca de los alimentos afrodisíacos se basan en la idea de que ciertos nutrientes, como las vitaminas o algunos minerales, pueden reforzar o estimular la función o el deseo sexual. Las vitaminas liposolubles del huevo podrían mejorar la eyaculación precoz, el calcio del helado de vainilla crear orgasmos más intensos o el ácido fólico de los cereales integrales mejorar la circulación de los genitales en el momento preciso.

Son mitos que han suscitado la atención de numerosos profesionales de la salud e investigadores, aunque queda por demostrar con evidencia científica suficiente la asociación entre estos componentes de los alimentos y su "aparente" poder afrodisíaco.

La pérdida de la libido y los problemas de pareja que provocan las dificultades fisiológicas para disfrutar del sexo han dado lugar a algunas investigaciones que han llegado a conclusiones interesantes aunque, por el momento, nada concluyentes. Queda un largo camino por recorrer para establecer nexos definidos entre la dieta y el deseo sexual.

En el caso de los fitoestrógenos, abundantes en legumbres como la soja, se han revelado como un coadyuvante significativo en la mejora de la sintomatología que acompaña a la pérdida de estrógenos durante la menopausia.

Investigadores del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla han realizado un estudio con 190 mujeres postmenopáusicas a quienes se les ha suministrado una preparación de soja rica en isoflavonas. Entre otros aspectos han observado una mejoría sustancial en la habitual pérdida de la libido, que se da en esta etapa fisiológica de la vida de la mujer. Por otro lado, hace décadas que se ha detectado que la deficiencia de cinc en hombres que deben someterse a hemodiálisis es un factor que empeora la disfunción gonadal que sufren la mayoría de estos pacientes.

En algunos estudios -no todos-, el suplemento de cinc ha supuesto una mejora de la potencia, la libido y la frecuencia de la realización del acto sexual en hombres con problemas renales. Las ostras, uno de los grandes referentes de la cocina afrodisíaca, son muy ricas en este mineral.

Estos son algunos ejemplos de investigaciones realizadas sobre esta cuestión, pero como advierten sus autores, todavía queda mucho por demostrar.

La cocina afrodisíaca está tapizada de una larga lista de alimentos que, al margen de que generen pasión o no, tienen beneficios notorios para la salud, como el chocolate, cereales integrales y verduras varias.

Por otra parte, estas afirmaciones contrastan con el pensamiento de muchos profesionales de la salud como Barnaby Barrat, presidente de la American Association of Sex Educators, Counselors and Therapists, que tiene una visión más pragmática del tema y dice que el nexo entre alimentos y libido es más psicológico (efecto placebo) que fisiológico.

Si usted desea conocer más información y casos prácticos no dude en consultar la revista "Consumer" en su edición en papel o bien a través de internet: www.revista.consumer.es