Donostia. La 58ª edición del Zinemaldia será la última dirigida por Mikel Olaciregui. En la próxima estará al frente un miembro de su equipo, José Luis Rebordinos, que fue elegido ayer en medio de un debate acalorado en el Consejo de Administración del festival donostiarra.

Sobre la mesa del consejo de administración, había los nombres de los dos candidatos. Según pudo saber este periódico, la apuesta del primer edil donostiarra es José Luis Rebordinos, responsable de la Unidad de Cine de Donostia Kultura, director de la Semana del Cine Fantástico y de Terror y del Festival de Cine y Derechos Humanos y miembro del equipo directivo del Zinemaldia. La baza de Rebordinos, un profundo conocedor del cine en su vertiente artística y mercantil, es la de la continuidad, una transición natural en la que, de hecho, Olaciregui seguirá participando.

Ignasi Guardans, director del Instituto de Cinematografía (ICAA) y representante del Ministerio de Cultura en el consejo del Zinemaldia abogaba, sin embargo, por una cara nueva. Su apuesta era Paz Lazaro, programme manager de la sección Panorama del Festival de Cine de Berlín: un Zabaltegi a lo grande.

El consejo de administración estaba citado a las cuatro de la tarde. Durante las tres primeras horas entrevistaron a los dos candidatos y después se produjo el debate entre las cuatro instituciones: representantes del Ayuntamiento donostiarra, la Diputación de Gipuzkoa, el Gobierno vasco y el Ministerio de Cultura.

Elorza se mostró inflexible en su apoyo a Rebordinos. El Gobierno vasco se alineó con la postura del Ayuntamiento. La Diputación apostaba por potenciar el festival con savia nueva, pero sin perder al equipo que ha rodeado a Olaciregui. Finalmente, el Ministerio cedió para evitar un enfrentamiento político. Las fuentes consultadas situaron la clave en la negativa de Rebordinos a seguir en el comité de dirección con Lazaro como principal responsable.

Es más, Rebordinos, que abandonará la dirección de los festivales que ha abanderado hasta ahora, habría pactado con Olaciregui que siguiera vinculado al festival en lo que respecta al mercado americano. Si el director de la Semana del Terror no era el máximo responsable y se apostaba por la candidata de Guardans, tampoco Olaciregui colaboraría. El director del Instituto de Cinematografía hizo unas explosivas declaraciones en noviembre en las cuestionaba el Zinemaldia, que no gustaron nada al equipo de Olaciregui: "No tiene sentido que Donostia tenga mercado cinematográfico porque, ¿cuál debe ser el escaparate del cine español? El certamen de Málaga. Allí debe organizarse el gran mercado de venta de nuestro cine, para el que necesitas aeropuerto cercano, plazas hoteleras... San Sebastián no posee eso, pero sí podría alcanzar una gran implicación educativa, con master class para profesionales".

diez años después Procedente de la dirección de los programas de ETB, Olaciregui (Pasaia, 1956) fue nombrado gerente en 1993, subdirector en 1999 y dos años después sustituyó a Diego Galán. Curiosamente el anterior relevo se conoció, exactamente, hace diez años, el 17 de julio de 2000. Entonces Galán abandonó la dirección del festival por "motivos personales". La noticia se dio a conocer con ese margen de tiempo para que el sustituto pudiera trabajar con un margen de tiempo suficiente con vistas al año próximo.

La renuncia del gestor pasaitarra era un secreto a voces en la ciudad. Desgastado tras nueve ediciones en el cargo -esta será la décima-, la lucha por sortear los recortes presupuestarios de los dos últimos años, las anomalías detectadas en algunas contrataciones del certamen que obligaron a contratar una directora administrativo-financiero y las dudas expresadas públicamente por las instituciones sobre la filosofía que debería adoptar el certamen donostiarra han minado el ánimo de Olaciregui.